"Aprendí mucho de él. Había hecho mucho teatro y tres películas con él. Era inspirador, simplemente lo era. Y no obtuvo crédito por nada de eso. Fue uno de los mejores de nuestro tiempo. De todos los tiempos". Estas palabras fueron recuperadas por The New York Times cuando Al Pacino, protagonista de Caracortada e Insomnia, elogió a su colega: el legendario John Cazale. Aunque su partida fue prematura, logró iluminar el teatro, cautivar a Meryl Streep y transformar cada película en la que actuó en una obra maestra con múltiples nominaciones a los premios Oscar.
John Cazale descubrió su pasión por el teatro a los 24 años y nunca más deseó abandonar los escenarios. Los críticos lo aclamaron como "absolutamente brillante, hilarante, conmovedor y emocionante". Siendo amigo de Al Pacino desde hace tiempo, Cazale incluso apareció en un episodio de N.Y.P.D. (la serie policial de 1967 en la que, además de Al Pacino, participaron Martin Sheen y Harvey Keitel), antes de captar la atención de los directores de casting, especialmente uno que casualmente colaboraba con Francis Ford Coppola.
John Cazale recibió elogios de Al Pacino, Robert De Niro y Francis Ford Coppola
Durante la preproducción de El Padrino, Coppola lo eligió para encarnar a Fredo Corleone tras un simple vistazo. El resultado fue impresionante: once nominaciones al Oscar y tres victorias, incluyendo Mejor Película, Mejor Actor para Marlon Brando y Mejor Guión Adaptado. En 1974, Cazale volvió a brillar en El Padrino II sumando once nominaciones y seis victorias, entre ellas Mejor Película, Mejor Director y Mejor Actor de Reparto. Ese mismo año, también participó en La conversación, bajo la dirección de Coppola, recibiendo nuevamente tres nominaciones al Oscar, incluyendo Mejor Película y Mejor Guión Original.
Más allá de la prisa, Cazale eligió proyectos con cuidado. Su siguiente película, Tarde de perros (1975), dirigida por Sidney Lumet, le valió su única nominación al Globo de Oro y seis al Oscar, incluyendo una estatuilla por el mejor guión original. Su última actuación fue en El francotirador, obra maestra de Michael Cimino protagonizada por Robert De Niro. Decidió actuar a pesar del cáncer de pulmón metastásico, demostrando su dedicación y compromiso. El actor de Taxi Driver y Toro salvaje cubrió su seguro y Meryl Streep insistió en su participación en la película.
Ambos tenían razón: las escenas de Cazale se filmaron al inicio del rodaje, quizás su mejor interpretación. Dio su máximo sabiendo que el final se acercaba. Su regalo final fue el reconocimiento, con nueve nominaciones al Oscar para la película, incluyendo cinco premios (película, dirección, edición, sonido y la actuación secundaria de Christopher Walken).
Fallecido prematuramente a los 42 años –con Meryl Streep , su compañera, a su lado, sin dejarlo nunca solo–, John Cazale concluyó así una carrera de cinco películas, cinco obras maestras que marcaron la historia del cine estadounidense y la historia de los premios Oscar. Sus actuaciones magníficas perduran, dejando lamentos por las interpretaciones excepcionales que aún podría haber brindado a un público cautivado con su talento.