Quentin Tarantino representó una nueva época para el cine de los 90 junto a otros directores como David Fincher y Paul Thomas Anderson. El realizador estadounidense pronto se colocó como uno de los autores más famosos y reconocidos, luego de estrenar cintas como Perros de reserva y Pulp Fiction, que actualmente siguen figurando como clásicos en la historia del cine. Cualquiera que comience a mostrar afición por el cine inicia por su filmografía, así que podríamos decir que es uno de los cineastas más influyentes de las últimas décadas.
Fue en 2019 cuando Tarantino estrenó Había una vez en Hollywood, una cinta en la que rindió tributo a la industria hollywoodense de los años 60 con las interpretaciones de Leonardo DiCaprio, Brad Pitt y Margot Robbie. Tal como sucedió con otras de sus obras, el largometraje recibió gran aclamo entre las audiencias y la crítica, llevándolo a presentarla entre festivales de cine como el de Cannes. Mientras se encontraba presentando su nueva producción en Nueva Zelanda, el autor visitó una estación de radio donde reveló algo bastante interesante.
No nos queda ninguna duda que el amor de Quentin Tarantino por el cine es grande, pero éste no se limita únicamente a filmar, sino también a disfrutar de otras obras. Cuando fue entrevistado por Radio New Zealand durante la promoción de su última entrega, el realizador de Django sin cadenas comentó que Utu era una de sus cintas favoritas.
'Utu' es, sin duda, la mejor película neozelandesa de todos los tiempos. 'Utu' es una película increíble.
El comentario salió luego de que los locutores le preguntaran si tenía fascinación por alguna producción de dicha nación y esa fue la respuesta del cineasta. Utu, una de las producciones más caras del país, fue lanzada en 1983 bajo la dirección de Geoff Murphy, en la que narran la historia de Te Wheke (Anzac Wallace), un guerrero maorí que busca venganza luego de que el ejército británico masacrara a su tribu durante la colonización de la isla.
Murphy, quien era considerado un personaje importante dentro de la nueva ola de cine neozelandés en la década de los 70, creó un western ambientado en 1870, protagonizado por Bruno Lawrence y Tim Elliott, que toma inspiración de la Guerra de las Tierras de Nueva Zelanda. Sin embargo, a pesar de lo importante que es el tema que se narra en la producción, Utu estuvo en la oscuridad por 35 años y era inaccesible por otros espectadores debido a problemas con los derechos.
Fue hasta 2013 cuando Murphy editó una nueva versión de la película tras restaurarla gracias al apoyo de los productores que le proporcionaron el negativo original de la cinta. El cineasta volvió a realizar el montaje para acercarse más a sus deseos iniciales, los cuales no pudieron concretarse en los 80, y fue así que se reestrenó como parte de la sección Cannes Classics del renombrado festival. Después de estar cerca de desaparecer por completo del acervo cinematográfico, Utu fue recuperada y, si sigues las recomendaciones de Tarantino y la crítica, no deberías perdértela.