Desde Volver al futuro, El efecto mariposa, El filo del mañana hasta Los Simpson, todas las series y películas que incluyen viajes en el tiempo han demostrado que desplazarse hacia delante o atrás en diferentes puntos de la historia podría tener efectos catastróficos si no se hace de manera correcta. Si bien la franquicia no trata precisamente de este tema, en el mundo de Harry Potter también existen los viajes en el tiempo, aunque en lugar de tecnología hacen uso de la magia.
En la entrega de Harry Potter y el prisionero de Azkaban, vemos a los personajes de Daniel Radcliffe y Emma Watson utilizar un artefacto mágico llamado "giratiempo" para volver unas horas en el pasado y así poder rescatar a Sirius Black antes de ser condenado al beso de la muerte de los dementores. Hermione obtuvo el giratiempo como un obsequio de la profesora McGonagall para poder asistir a más clases. Con la apariencia de un reloj de arena pequeño, el giratiempo permite retroceder una hora por cada vuelta que le den.
A pesar de lo sorprendente que pueden ser los giratiempos de Harry Potter, estos dispositivos tienen un trasfondo inquietante. A través del sitio de internet Wizarding World, J.K. Rowling explicó un poco más acerca del oscuro origen de los viajes en el tiempo en el mundo mágico. Todo comenzó en 1899, cuando Madam Eloise Mintumble viajó a 1402 como parte de un experimento en el Departamento de Misterios del Ministerio de Magia, mucho antes de que hubiera reglas sobre el uso de la magia y los viajes en el tiempo.
Aunque pasó mucho menos de una semana en el pasado, las acciones de Madam Mintumble le causaron un daño irreparable a ella misma y al tejido del tiempo. Lo que le sucedió a Madam Mintumble fue más que horrible. Al momento de regresar a su propio tiempo, Eloise envejeció inmediatamente cinco siglos lo que le causó la muerte. Además, algunas acciones de Madam Mintumble ocasionaron que ciertas personas dejaran de existir, e incluso, la duración de los días cambiaron, siendo unos más cortos y otros más largos.
Las personas que nunca nacieron a causa del viaje de Eloise jamás fueron restauradas, marcando un precedente sobre la regulación de viajes en el tiempo en todo el Mundo Mágico. Otra historia más extraña ocurrió en Harry Potter y la Orden del Fénix. Durante la batalla en el Ministerio de Magia, una pieza conocida como "Campana de cristal del tiempo" cayó en la cabeza de un mortífago haciendo que su cabeza se transformara en la de un bebé. A pesar de que existen las maldiciones imperdonables, en la magia hay horrores mucho peores especialmente cuando aún no se puede comprender el daño que se produce al alterar las leyes del tiempo y el espacio.