En el campo del anime, algunas películas se toman su tiempo para ganar influencia y prestigio a nivel mundial. Vampire Hunter D (admirada por Guillermo del Toro) y Akira (cuyo remake será dirigido por Taika Waititi) son dos de esas películas que se gestaron en el espíritu de la cultura popular durante años antes de que su brillantez inicial fuera apreciada por completo. Paprika, dirigida por el difunto Satoshi Kon y basada en la novela de Yasutaka Tsutsui, se une a este panteón de la excelencia en la animación japonesa imaginativa que vale la pena revisitar considerando que ya se encuentra disponible en Netflix.
El thriller, que ha inspirado a cineastas como Christopher Nolan, Darren Aronofsky y Doug Liman, sigue a una terapeuta que ha comenzado a utilizar una nueva tecnología que le permite adentrarse en los sueños de sus pacientes. Se hace llamar Paprika mientras está en la cabeza de los demás, usando un alter ego para proteger su identidad. Paprika y sus aliados finalmente huyen de los creadores del dispositivo, que están usando sin permiso, y la persecución resultante es un mundo surrealista en el que los sueños y la realidad se han fusionado.
'Paprika' ha sido catalogada como una de las películas de animación más extrañas y alucinantes
Paprika combina ciencia ficción, psicología, sintoísmo y vanguardia dentro de un material temático que expone el lado oscuro de la tecnología. Todos estos temas chocan en un final que es difícil de explicar y define lo bueno de permitir que la ambigüedad responda a las preguntas planteadas por el espectador. Incluso si no podemos entender todas las imágenes cinéticas y el extraño simbolismo visto en pantalla, la coexistencia del mundo de los sueños y la realidad, tal como se captura en la narrativa metafísica de Kon, es simplemente inolvidable.
Madhouse
Para Satoshi Kon (también director de Perfect Blue), Paprika no fue una película fácil de hacer simplemente porque no pudo encontrar ningún estudio para financiar su proyecto durante años. En una entrevista de 2006 con Screen Anarchy, Kon declaró: "Durante 10 años no hice nada más que buscar respaldo financiero para adaptarlo a la pantalla grande, pero no lo obtuve". Esto probablemente tuvo algo que ver con la novela de Yasutaka Tsutsui, que está llena de prosa que describe sueños elaborados y confusos que reflejan algunas de las situaciones que afectan al soñador en el mundo real.
Kon había ganado previamente elogios por Tokyo Godfathers: Héroes al rescate de 2003, y su continuación de la aplicación de múltiples temas personales y sociales dentro de animaciones memorables continuaría en Paprika. El realizador japonés también expresó que nunca estuvo interesado en crear una película live-action, pero aceptó que "realmente le hubiera gustado hacer una película que comenzara con actores de carne y hueso y terminara con animación".
Madhouse
Lamentablemente, el director murió de cáncer de páncreas en 2010. Paprika, que se estrenó en 2006, fue su último largometraje completo antes de su muerte. Estaba en medio de la producción de otra película, Dreaming Machine, cuando le diagnosticaron su enfermedad y decidió detener la realización del proyecto para estar con su familia. Dreaming Machine aún no se ha completado, a pesar de que Madhouse ha estado buscando un director para hacerse cargo del proyecto.
