México es el país que más consume películas de terror a nivel mundial, según una investigación de The Relative Popularity of Genres Around the World, sin embargo, en los últimos años ha habido una tendencia hacia las producciones 'True Crime', es decir, aquellas que están inspiradas en hechos reales, como La serpiente, Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer o The Dropout. Ahora la atención está puesta en La dama del silencio, un documental dirigido por María José Cuevas que explora el caso de Juana Barraza, la asesina en serie más famosa del país.
A partir de una exhaustiva investigación, el filme revive el caso de la Mataviejitas, quien fue condenada a 759 años en prisión luego de asesinar a 17 mujeres de la tercera edad en la Ciudad de México. A pesar del terror que se vivió a principios de los 2000, Juana Barraza se convirtió en un ícono la cultura pop mexicana, por lo que para la directora era importante mostrar el daño colateral en las familias de las víctimas.
María José Cuevas construyó el documental a partir de una exhasutiva investigación y de entrevistas con personas que estuvieron involucradas en la detención de Juana Barraza, todo esto sin que el público perdiera interés en la historia. En una entrevista con SensaCine Latam, Laura Woldenberg, productora del filme, explicó que querían hacer algo diferente a los True Crime que dominan la plataforma de Netflix.
"Hay muchas películas de True crime y muchas series muy buenas que tienen una historia que no te suelta, pero nosotras no queríamos enfocarnos en el punto de vista del criminal, entonces era un reto", explicó Woldeberg. Las producciones de este género pueden ser muy conflictivas, ya que en ocasiones el asesino alcanza gran popularidad entre el público y los crímenes que cometió muchas veces quedan en segundo plano, como ocurió recientemente con Jeffrey Dahmer (Evan Peters) o Ted Bundy (Zac Efron), quienes estuvieron a punto de ser glorificados.
Netflix
Con la Mataviejitas ocurre algo similar, ya que después de que fuera condenada, su imagen se volvió parte de la memoria colectiva y hasta se crearon canciones inspiradas en ella, por lo que las víctimas fueron olvidadas. "Para nosotros era importante contar algo nuevo, que no sea recopilar lo que ya se había dicho en medios y desmitificar lo que se había dicho de Juana Barraza, porque realmente se conviritó en un icóno pop" agregó Woldenberg. "Una historia que ya cuando la empiezas a analizar es una leyenda, realmente hay muchas cosas que tenemos en el imaginario que no pasaron", concluyó, asegurando que era turno de darle voz a las víctimas.
