A pesar de que el viaje en el tiempo se considera como un tropo exclusivo de la ciencia ficción, hay algo positivamente encantador en la idea de poder volver a otro tiempo o avanzar hacia el futuro, aunque solo sea por un momento. Si bien el cine ha ofrecido notables obras sobre el tema (incluyendo La jetée, Volver al futuro, Terminator, 12 monos y Donnie Darko), el viaje en el tiempo también es una esfera que preocupa a la televisión y sus productos audiovisuales como Doctor Who, Quantum Leap y Lost.
Y quizá una de las mejores series al respecto es Life on Mars. Desarrollada por Matthew Graham para el prestigioso canal británico BBC y lanzada en 2006, la producción tiene como una de sus grandes virtudes su accesibilidad a diferentes tipos de audiencia. A los siete minutos del primer episodio, el protagonista, un dedicado detective de la policía con sede en Manchester llamado Sam Tyler (John Simm), es atropellado por un automóvil a toda velocidad. Cuando vuela por los aires, es 2006. Cuando abre los ojos, está boca abajo sobre el asfalto en 1973.
¿Cuáles son las primeras pistas de que el detective Tyler ha viajado en el tiempo en 'Life on Mars'?
En lugar de traje y corbata, el protagonista viste pantalones acampanados, una chaqueta de cuero negra, botas marrones de tacón y una camisa de cuello abierto con solapas enormes y puntiagudas. Hasta que Tyler se adapte a su situación, solicitará casualmente herramientas del trabajo policial moderno (pruebas forenses rápidas, teléfonos celulares, espejos de dos vías a través de los cuales se realizan las alineaciones) y recibirá miradas desconcertadas.
A lo largo de cada episodio, Tyler pasa sus días luchando contra el crimen con sus colegas y sus horas libres atándose a sí mismo en nudos emocionales, angustiado por cómo aterrizó en 1973. Luego están los pitidos del respirador que le dicen que también está en un presente, específicamente en una cama de hospital atendida por médicos que esperan sacarlo del coma.
Con Life on Mars, es fácil ver cómo el humor y los fragmentos de ciencia ficción se pueden esparcir a lo largo de un sombrío drama policiaco. Pero hace 17 años, cuando los creadores de la serie, Matthew Graham, Ashley Pharoah y Tony Jordan, presentaron por primera vez su idea de cambiar el género: revisar la anarquía sin conflictos de una fuerza policial al estilo de los años 70 impulsada por la testosterona a través del cerebro de un paciente en coma, la reacción de la BBC no fue cálida.
"Simplemente miraron por la ventana", dijo Graham, y agregó que la serie finalmente recibió el visto bueno después de un cambio de régimen en 2004. Los nuevos ejecutivos acordaron correr el riesgo, señaló Graham. "Dijeron: ‘Mira, creemos que la idea es una locura, pero hagámoslo, mostremosle al mundo que la BBC lidera el camino con dramas innovadores’. Eso fue todo. Nunca miramos hacia atrás, de verdad", agregó el también productor de La princesa de España.
A lo largo de 16 episodios distribuidos en sólo 2 temporadas, Life on Mars destaca por su habilidad para transportar al espectador a una época pasada, recreando de manera magistral la atmósfera de los años 70. Además, la actuación de John Simm en el rol protagónico es sobresaliente, con su convincente interpretación del detective confundido y decidido. Si disfrutas de series que mezclan la ciencia ficción con el género policial, Life on Mars es una opción imperdible que te mantendrá enganchado hasta el final.