Tener a un gran estudio que respalde una alocada y ambiciosa idea siempre le dará tanto credibilidad, valores de producción y objetivos creativos alcanzables para los realizadores. Aunque el tener cientos de millones de dólares no asegura el éxito. Los últimos grandes estrenos son un claro ejemplo de balance, pues Barbie se realizó con 145 millones y Oppenheimer (filmada por Christopher Nolan en IMAX) con 100 millones de acuerdo con cifras de Forbes.
Y como era de esperarse, con respectivas diferencias, estos dos blockbusters fueron un rotundo éxito en taquilla mundial. Sin embargo, hace poco surgió una curiosa comparación con una serie de Marvel Studios, misma que tuvo el doble de presupuesto que la cinta protagonizada por Cillian Murphy y… no le ha llegado ni a los talones en éxito.
La serie de Marvel con el doble de presupuesto de Oppenheimer
De acuerdo con un artículo comparativo de la revista Forbes, Invasión secreta se desarrolló con un presupuesto estimado de 212 millones de billetes verdes. La serie que puedes ver en Disney Plus y que es protagonizada por Samuel L. Jackson, Emilia Clarke y Kingsley Ben-Adir (quien apareció junto a Ryan Gosling y Margot Robbie en Barbie Land), ha derrochado dinero de la Casa del Ratón y su recepción ha pasado casi desapercibida.
Esta comparación de presupuestos con resultados en taquilla y conversación que despierta entre el público, quizá Marvel Studios deba replantear su estrategia. Ahora mismo a nivel mundial Oppenheimer ha recaudado más de 209 millones de dólares. En el caso de Barbie debutó con 155 millones en Estados Unidos, esto le dio el récord a Greta Gerwig como la directora con el mejor fin de semana estreno, superando a Anna Boden quien dirigió Capitana Marvel y sus 153 millones.
Con esto en mente dinos algo, ¿qué título has escuchado más últimamente en la calle, con tus amigos, familia o redes sociales: Oppenheimer o Invasión secreta? Porque son dos producciones claramente destinadas a público diferente con formatos distintos, pero que dejan claro que no importa cuántos cientos de millones tengas en el bolsillo, sino cómo emplearlos.