Oppenheimer, la nueva película de Christopher Nolan que ya puedes disfrutar en las salas de Cinépolis y Cinemex, dramatiza la verdadera historia del físico teórico J. Robert Oppenheimer y su papel en el desarrollo de las primeras armas nucleares durante la Segunda Guerra Mundial. En 1945, Estados Unidos lanzó dos bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, matando entre 130,000 y 226,000 personas, la mayoría de ellas civiles.
En una entrevista para IndieWire, después del estreno de la película en Nueva York, el también director de El origen y El caballero de la noche habló sobre por qué decidió no representar la destrucción de Japón en Oppenheimer. Nolan señala que no fue para desinfectar el tema, sino porque los atentados de Hiroshima y Nagasaki ocurrieron fuera del punto de vista de Oppenheimer. "Sabemos mucho más que él en ese momento. Se enteró de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki por la radio, al igual que el resto del mundo".
'Oppenheimer' no muestra la destrucción de Hiroshima y Nagasaki
Tiene sentido que Oppenheimer no represente los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, ya que el drama histórico se cuenta principalmente desde la perspectiva de su personaje principal, interpretado por Cillian Murphy. De hecho, Nolan escribió el guión en primera persona con la intención de que la mayor parte de la película se concentre en la perspectiva subjetiva de los acontecimientos de Oppenheimer. Por esta razón, hubiera resultado discordante que la película mostrara algo que no presenció de primera mano.
Universal Pictures
Desde los días de sus primeros largometrajes Following y Memento, Nolan se ha obsesionado con las perspectivas subjetivas como un aspecto central de su estrategia cinematográfica. Oppenheimer hace lo mismo al pivotar entre dos perspectivas en todo momento. Las experiencias del físico tienen lugar en color, mientras que los recuerdos del caído en desgracia presidente de la Comisión de Energía Atómica de Estados Unidos, Lewis Strauss (Robert Downey Jr.), se desarrollan en secuencias en blanco y negro entretejidas a lo largo de la historia. "No es un documental", precisó Nolan. "Es una interpretación. Ese es mi trabajo. Creo que es un cine dramático narrativo".
Si bien Oppenheimer no muestra los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, la película presenta una explosión nuclear, la prueba Trinity, que fue la primera detonación de un arma nuclear. En la película, que también cuenta con las actuaciones de Emily Blunt, Florence Pugh y Matt Damon, la espectacular secuencia se recreó por completo con efectos prácticos y sin CGI. Esta es probablemente otra razón por la que Nolan decidió no representar los bombardeos en Japón, ya que no había suficiente espacio en el presupuesto de Oppenheimer para recrear dos explosiones nucleares más.
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Aunque la película no muestra un relato de primera mano del bombardeo en Japón, sí presenta la reacción de Oppenheimer y su desaprobación inmediata del futuro desarrollo nuclear, lo que se convirtió en un desacuerdo entre los políticos y los pocos científicos que se oponían. Como resultado, el tiempo de ejecución restante se enfoca en los intentos de la figura histórica por crear conciencia sobre la destrucción nuclear y los esfuerzos de ciertos políticos para empañar la reputación del físico. Por lo tanto, los atentados en Japón tuvieron mucho más impacto en la carrera de Oppenheimer, ya que conocía las perspectivas mortales de su creación destructiva.
