La huelga de actores, como lo han expresado recientemente algunas personalidades incluyendo a Emily Blunt, Margot Robbie, Jason Sudeikis y Matt Damon, representa un momento histórico para las relaciones laborales en Hollywood. SAG-AFTRA, el sindicato de actores, no ha estado en huelga desde 1980. Tanto ellos como el Sindicato de Guionistas (WGA) no han estado en huelga al mismo tiempo desde 1960. El sindicato de actores llamó a huelga el jueves después de que se rompieron las negociaciones con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP).
SAG-AFTRA ha estado en conversaciones con la AMPTP durante meses sobre los términos para renovar su contrato con el empleador que representa a muchos estudios de alto nivel. Similar a la huelga de WGA, cuestiones como el streaming y el uso de la inteligencia artificial estaban en el centro de la mesa. SAG-AFTRA entiende que la industria del cine y la televisión en Hollywood está cambiando, y estas conversaciones fueron un intento de asegurar un futuro mejor para sus miembros. Pero parece que Hollywood se va a cerrar hasta que ambas partes puedan llegar a algún tipo de acuerdo.
La huelga de SAG-AFTRA probablemente será mucho más notoria que la huelga de WGA. La producción de muchos proyectos se detendrá (los primeros en verse afectados desde ahora son Deadpool 3, Gladiador 2, Venom 3 y Lilo & Stitch) y muchos actores de la lista A dejarán de hacer apariciones públicas para promocionar sus películas y programas de televisión. Grandes eventos, como la Comic-Con de San Diego, sufrirán los primeros estragos.
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Este conflicto tiene no sólo sus raíces en la huelga dual de actores y guionistas de 1960, sino también cuando SAG-AFTRA se declaró en huelga en 1980. En aquel momento lo hicieron para obtener los términos de los contratos de televisión de paga y videocasetes. Es una situación rara, aunque no imprevista. Si alguien en SAG-AFTRA cree en fantasmas, debe estar atento al espectro de un hombre calvo y cejas prominentes con un cartel que indica: "Te lo dije".
Puede que Edward Asner haya muerto hace casi dos años, pero durante más de 40 años, predijo repetidamente el lío en el que se encuentra Hollywood ahora. Cuando los actores se retiraron en 1980, Asner, el entonces protagonista de Lou Grant, una exitosa escisión de su icónico papel en The Mary Tyler Moore Show, se convirtió en una de las voces más destacadas de la huelga.
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Al igual que el conflicto que enfrenta Hollywood actualmente, giró, en gran parte, en torno a los derechos residuales (es decir, los pagos adicionales que los grandes estudios de Hollywood deben abonar a los profesionales cada vez que se vuelve a emitir alguno de los títulos en los que han trabajado), luego a las redes de cable y las cintas VHS.
Asner, que sigue siendo el actor masculino más ganador de un Emmy de todos los tiempos, creía apasionadamente que los estudios necesitaban crear un sistema justo y ampliable para garantizar que a los actores se les pagara por su trabajo cada vez que se vendiera en cualquier plataforma que lo comprara. Lo creía tan apasionadamente que cuando SAG aceptó un trato que incluía, entre otras medidas a medias, que las redes de cable pudieran transmitir contenido durante 10 días sin pagar residuales, se retractó. "Creo que apesta", dijo en ese momento. Palabras que hoy en día resuenan como hace 43 años.
