El ascenso meteórico de Demon Slayer, la popular franquicia japonesa creada por Koyoharu Gotouge, dentro del fandom del anime es el resultado de múltiples factores interconectados. Aunque vagamente definida como "shonen", la historia se desvía significativamente de las convenciones del género. Demon Slayer está lleno de un elenco ecléctico de personajes, todos los cuales ayudan a dar forma a este fascinante universo a su manera especial.
La escalada de poder de la narrativa es particularmente notable por su ritmo constante, con personajes que rara vez experimentan los poderes hiperbólicos que se ven en otros ejemplos populares de shonen como Naruto, One Piece o My Hero Academia. En el universo de Demon Slayer, los humanos luchan contra poderosos demonios para sobrevivir. Debido a que existen métodos específicos para luchar con éxito contra los demonios, la gente común no puede luchar adecuadamente contra ellos.
La historia se centra en la travesía del joven protagonista, Tanjiro Kamado, quien se convierte en un cazador de demonios para vengar la muerte de su familia y encontrar una cura para su hermana, quien ha sido convertida en un demonio. La serie destaca por su intensa acción, personajes memorables y una trama emocionalmente impactante.
Aunque estuvo un tiempo sin que hubiera nada nuevo sobre el anime, apenas en marzo de este año regresó con la película Demon Slayer: To the Swordsmith Village. Eso ha reavivado el interés por la franquicia. En vista de eso, no es de extrañar que alguien se haya aprovechado de los personajes de esta historia para hacer un experimento que cada vez es más común en nuestros tiempos donde, como dice Arnold Schwarzenegger, "las máquinas están tomando el control".
Lo que ocurre en este tipo de casos es que el usuario toma los diseños de algunos de los personajes y a través de una herramienta online basada en algoritmos de Inteligencia Artificial crea modelos realistas o hiperrealistas para plasmar las fantasías de los fanáticos de cómo se vería el live-action de Dragon Ball Z, cómo lucirían los Pokemon en la vida real o la versión humana de Los Simpson.
Nos da la impresión de que en algunos casos se decidió hacer algunos ajustes para definir mejor los diseños. Es una forma interesante de ver a los personajes de la serie, aunque con algunos ajustes en cuanto a peinados, complementos y estaturas. Algo que también destaca es que aparecen con rasgos que se asemejan a personas reales en Japón y otros países asiáticos. Ese detalle fue bien cuidado.