La paciencia realmente ha valido la pena para Patrick Wilson. El actor, que ha trabajado con directores como Zack Snyder (en Watchmen) y Jason Reitman (en Young Adult), es un aficionado de toda la vida a las películas de terror. A diferencia de la mayoría de sus compañeros, esperó hasta que su carrera prosperara para seleccionar un proyecto de calidad, en lugar de firmar la primera oferta de terror intrascendente.
El proyecto que eligió, Insidious: La noche del demonio, se convirtió rápidamente en una de las piezas más representativas del terror paranormal al grado de extender su universo y consolidar una exitosa franquicia, cuya quinta entrega, La noche del demonio: La puerta roja (que ya puedes disfrutar en las salas de Cinépolis y Cinemex), marca el debut como director de Wilson.
En esta nueva entrega, el elenco original de la franquicia regresa para el capítulo final de la aterradora saga de la familia Lambert. Para acabar con sus demonios de una vez por todas, los Lambert (Wilson y Rose Byrne) y su hijo Dalton (Ty Simpkins), en edad universitaria, deben adentrarse más que nunca en el reino oscuro denominado "Más Allá", enfrentándose al oscuro pasado de su familia y a una serie de nuevos secretos y terroríficos demonios que acechan detrás de la puerta roja.
Además de actuar y dirigir, Wilson desempeña un tercer rol (que puedes descubrir por acá) en la película. Esta labor multifacética evidencia su entendimiento del horror, su fascinación por las historias de fantasmas y posesiones, así como su admiración por los grandes clásicos del género: "Me encantan las películas de terror clásicas. De hecho, más allá del miedo, hay historias realmente geniales en Psicosis, El bebé de Rosemary y El exorcista", señala en entrevista para The Complex.
El también actor de Aquaman y Moonfall no sólo admira el cine de terror de calidad, sino que también lo vincula con sus propios miedos y experiencias. "Salem’s Lot fue una de las primeras películas que vi y el niño que raspa la ventana todavía me asusta mientras duermo. Poltergeist también me asustó mucho. En ese momento, robaron en la casa de mis padres; entonces, justo cuando vi esa película, por alguna razón, el hecho de que acababan de robar en mi casa hizo que la experiencia fuera mucho más aterradora para mí".
Aunado a ello hay eventos escalofriantes que ha experimentado el actor de El conjuro y En la hierba alta a lo largo de la saga Insidious. "Para crear el Más Allá, filmamos en la parte inferior de un edificio bombardeado en el centro de Los Ángeles, James Wan y su equipo recubrió las paredes con fieltro negro y bolsas de basura. Apagaron todas las luces y listo. La gente se maquilla y empiezan a asustarte. Todo es muy real y orgánico. Incluso, cuando se apagaban las luces, Ty [Simpkins], que interpretaba a mi hijo, se asustaba mucho. Entonces estás lidiando con un niño real allí, y las emociones son reales. Eso le da credibilidad a nuestro trabajo".
Wilson también admira la capacidad de Wan para crear demonios aterradores. Entre ellos destacan los ghouls, que tienen este maquillaje facial realmente espeluznante que parece sacado directamente de viejas películas en blanco y negro. "Cuando hablé con James [Wan], hablamos sobre cómo ese aspecto de maquillaje es puro Carnival Of Souls", en referencia al antiguo espectáculo espeluznante de bajo presupuesto de 1962.