Desde Evil Dead: El despertar de Lee Cronin hasta El exorcista del Papa con Russell Crowe, pasando por Boogeyman: Tu miedo es real de Rob Savage, el género del terror ha demostrado ser una oferta constante en las salas cinematográficas. Los espectadores, ávidos de relatos que instauran el miedo, asisten al cine de manera constante para experimentar lo orgánico y lo visceral que implican los sobresaltos causados por una película de terror. Y este fin de semana no es la excepción con el estreno del quinto capítulo de una de las franquicias más destacadas de la última década.
La noche del demonio: La puerta roja, disponible en Cinépolis y Cinemex, forma parte de Insidious, una saga de historias que involucran proyección astral, investigadores paranormales y viajes al reino oscuro conocido como "Más Allá". Inicialmente centrada en una sola familia que intentaba superar los horrores de la posesión demoníaca, la franquicia pronto se expandió para incluir un par de precuelas y su entrega más reciente que comienza una década después de los hechos de La noche del demonio: Capítulo 2.
La franquicia, inaugurada con el Capítulo 1 de 2010, está repleta de tradiciones, demonios y sustos, pero también presenta mucho esfuerzo y visiones creativas muy específicas de los directores a cargo. La verdadera historia detrás de Insidious refleja una amplia variedad de detalles tras bambalinas sobre estas cinco películas de terror, incluyendo de dónde surgió la idea en primer lugar y la razón por la que Patrick Wilson hizo su debut como director en La puerta roja, donde desempeña varios roles.
Para algunos devotos de la saga, el único lugar del que puede surgir un universo tan aterrador es la profundidad del pozo de las peores pesadillas. Insidious no se basa en una historia real. Sin embargo, los directores y guionistas, en particular Leigh Whannell, se basaron en experiencias sobrenaturales que les contaron varias personas, ya que ellos mismos han aclarado que no han visto ningún fantasma en la vida real para inspirar momentos de la película. Entonces, si bien no ha habido una familia como los Lambert que luchó contra los demonios y entró al "Más Allá", algunos momentos tienen inspiraciones de la vida real detrás de ellos.
Aparte de conocer el subgénero y amar los tropos, James Wan y Whannell (quienes también son los responsables de la franquicia de Saw: Juego macabro) traspasaron la barrera de la ficción y elaboraron inteligentemente una historia aterradora que fue capaz de crear todo un universo cinematográfico. Una historia de un amigo del director y escritor inspiró a uno de los temibles demonios que viven en el "Más Allá". Según lo registrado por CinemaBlend, Wan declaró: "Dijo que una noche se despertó y vio a un hombre vestido con una gabardina larga y cabello largo paseando fuera de su habitación. Entonces, de ahí vino la imagen".
Insidious no se creó originalmente para generar secuelas. La primera película termina con un gran suspenso que muestra a Josh (Wilson) regresando a la tierra de los vivos pero también matando a la investigadora paranormal Elise (Lin Shaye), ya que ha sido poseído por el cuerpo de un espíritu maligno, una fuerza que Renai (Rose Byrne) se da cuenta de que ha capturado a su esposo justo cuando los créditos finales comienzan a rodar.
Es un final abierto y aunque parecería el tipo de conclusión construida desde cero para sostener una multitud de secuelas, el equipo creativo detrás, encabezado por el productor Oren Peli (Actividad paranormal, Área 51) insiste en que esa no era la intención. Fueron las secuelas de Saw, a partir de Juego del miedo II, que inspiraron a James Wan a dirigir la primera secuela de Insidious.
Después llegaron La noche del demonio: Capítulo 3 y La noche del demonio: La última llave y finalmente La noche del demonio: La puerta roja. Además de retomar el papel de Josh en la quinta entrega de la saga, Patrick Wilson también dirige la película. Específicamente, Wilson le dijo a GameSpot que la idea de explorar el trauma persistente de Josh y su familia resultó tan fascinante que sabía que tenía que asumir las funciones de director.