Estamos a poco menos de tres semanas de que Barbie, la nueva película de Greta Gerwig protagonizada por Margot Robbie y Ryan Gosling, llegue a la pantalla grande de millones de cines alrededor del mundo. Han pasado casi cinco años desde que se anunció la producción de esta cinta live-action y finalmente podremos adentrarnos en las paredes rosas y fantasiosas de Barbie Land donde absolutamente todo parece ser perfecto.
Aunque parece que la emoción por este proyecto es desmedida, Barbie ha sido uno de los juguetes más importantes en nuestra historia, pues dejó atrás a los nenucos y provocó que las niñas dejaran de jugar a ser madres y estar al cuidado de los bebés para comenzar a aparentar que podían dedicarse a cualquier profesión. Si bien la muñeca impuso ciertos estereotipos de belleza, el guion de Gerwig y Noah Baumbach pretende romper con la idea de perfección para mostrarnos el lado profundo detrás de su bella apariencia.
Todo lo que se nos ha mostrado del live-action concuerda con los elementos más característicos de Barbie: las miles de tonalidades del color rosa, la cabellera rubia, los pies arqueados ideales para las zapatillas y una casa de ensueño. Pero antes de que existiera la muñeca más famosa de Mattel en 1959, existió Bild Lilli; un juguete de cualidades similares que, a diferencia de los ideales que promovía la compañía de fabricación y distribución de juguetes, tenía como propósito satisfacer a otro sector de la población.
Durante la época de la posguerra nació un personaje femenino con labios fruncidos y una cola de caballo rubia. Tras aparecer en un cómic alemán en los años 50, Bild Lilli se convirtió en la distracción y entretenimiento de miles de hombres alemanes, por lo que fue identificada como una caricatura pornográfica. Pronto su impacto entre el público masculino incrementó y trascendió del papel de periódicos a una muñeca que medía aproximadamente 30 centímetros y fungía como un juguete sexual para todos ellos.
Éste rápidamente se popularizó en Europa y traspasó las fronteras alemanas, pues los hombres la llevaban a todos lados, le levantaban la falda, le bajaban los pantalones y se la regalaban como un objeto de broma. Fue así que Bild Lilli llegó hasta las tiendas de otros países como Suiza, que fue el lugar donde su historia cambió para siempre. En 1956, Ruth Handler, cofundadora de Mattel, y su hija la vieron en la vitrina de exhibición de una tienda y decidieron comprarla para llevarla a Estados Unidos con el fin de crear una nueva.
Refinando sus facciones y echando por la ventana los títulos de cazafortunas, exhibicionista y prostituta, la muñeca alemana se transformó en Barbie, luego de que los directores de Mattel compraran los derechos y la comercializaran como un juguete para niños en vez de adultos. La apariencia de Barbie ha cambiado considerablemente a lo largo de los años, pues cada vez se vuelve más inclusiva con el fin de representar a todas las mujeres del mundo. Ahora salieron a la venta las versiones exclusivas de la película, que ya puedes adquirir en tiendas y en línea. ¡No olvides que Barbie se estrena el 20 de julio!