Harry Potter pasó a la historia como una de las sagas más exitosas y prolíficas del cine. Desde la publicación de Harry Potter y la piedra filosofal en 1997 por J.K. Rowling y su adaptación cinematográfica en 2001, ‘el chico que sobrevivió’ se inmortalizó como uno de los personajes más emblemáticos de la literatura y el cine gracias a la actuación de Daniel Radcliffe. Tras un viaje de 10 años, la base de potterheads creció cada vez más y las ocho entregas de la franquicia se consolidaron como clásicos del cine contemporáneo.
Más de 25 años han pasado desde que fuimos introducidos al trío de amigos compuesto por Harry, Hermione Granger (Emma Watson) y Ron Weasley (Rupert Grint), así como al mágico mundo de Hogwarts y sus alrededores. Sus personajes eran tan peculiares que es imposible no conocer sus nombres o considerarlos como una gran familia. Pero más allá de ser encandilados por la hechicería de la obra y aunque pareciera que la batalla solo era del mal contra el bien, hay matices en el universo.
La manera en la que se iba desarrollando la historia nos permitía conocer poco a poco lo que movía a los personajes y por qué se comportaban de dicha manera. A pesar de que Harry jamás se salió del arquetipo de héroe y el elegido, aquellos a su alrededor también tuvieron el espacio para crecer y avanzar, ya sea en una dirección u otra, a sus inevitables finales. Si bien Draco Malfoy (Tom Felton) fue al principio uno de los más odiados, eventualmente se volvió entendible la razón de su comportamiento.
A lo largo de siete novelas y ocho películas conocimos a diversas personas que aportaban algo a la trayectoria de Harry para vencer al hechicero más maligno de todos: Lord Voldemort (Ralph Fiennes). Considerado como la contraparte de Albus Dumbledore (Michael Gambon) en su nivel de habilidades mágicas, la batalla final se centró únicamente en él, pero también hubo personajes malvados (aunque no tanto como él) que navegaron con la bandera de héroe… ¿se te ocurre de quién hablamos?
Los padres de Harry Potter fueron dos seres que estuvieron omnipresentes toda la saga. Nunca tuvieron una intervención directa, pero sus espíritus aparecían en algunas ocasiones para orientar a su hijo como en Harry Potter y el cáliz de fuego. Todos en Hogwarts hablaban sobre lo valientes que fueron sus papás y cómo le salvaron la vida de aquel que no debía ser nombrado, dándoles el tratamiento de héroes, pero ¿realmente le quedaba el título a James Potter?
En la quinta entrega de la serie de películas podemos ver lo ruin que era su padre con Severus Snape (Alan Rickman). Querido por sus amigos Sirius Black (Gary Oldman) y Remus Lupin (David Thewlis), James fue uno de los integrantes de la Orden del Fénix y tras su sacrificio a manos de Voldemort se convirtió casi en un mártir, pero sus años de estudio en el colegio de magos y brujas prueban todo lo contrario, pues era uno de los que más hacían bullying en la escuela, tal como lo sufriría su propio hijo en un futuro.
Debido a su muerte, los demás personajes no hacen más que pintarlo como un gran héroe frente a Harry, pero la verdad es que su comportamiento era muy cruel y nunca se supo por qué era de tal manera. Su crecimiento fue muy diferente al de su primogénito, así que no habría una razón para que fuera un patán similar a Malfoy, tal como se ve en Harry Potter y la Orden del Fénix; y por lo tanto, ante los ojos de muchos fans, no termina de ganarse el nombramiento.