Estamos a una semana del gran estreno de Indiana Jones y el dial del destino, la quinta película del explorador interpretado por Harrison Ford en la franquicia de Disney e inaugurado por el director Steven Spielberg en 1981, una dupla que no sólo se ha quedado en estas peligrosas misiones a través de viejas reliquias, sino que estuvieron a nada de colaborar en la conmovedora historia E.T. El extraterrestre, una cinta que tuvo un cameo del mítico intérprete de Han Solo en la saga Star Wars y que tristemente terminó eliminado por una razón creativa de su director.
Si recuerdan la trama de esta hermosa cinta, Elliot (Henry Thomas), Gertie (Drew Barrimore) y más niños se encuentra con el pequeño alienigena a quien ayudan a regresar a su nave espacial antes de que pierda la vida. Una vez que lo logran, E.T. vuelve a su planeta y no volvemos a verlo más, siendo uno de los finales más tristes y conmovedores en lo que se ha hecho dentro del género de la ciencia ficción. Qué mala suerte que esa aparición sorpresa no se haya concretado.
Si se fijan toda la narrativa de la película está escrita y filmada para que la inocencia de todos los niños esté siempre como hilo conductor de las acciones, casi como el maestro Stephen King lo hace en sus novelas de horror. Spielberg intentó transmitir la bondad, imaginación y el corazón que hay en los niños ante lo desconocido, promover respeto y por eso no vemos mucho la participación de adultos en las acciones primordiales. Esconder, defender y transportar a E.T. está todo dirigido por la pandilla de niños.
Bajo esta razón, Spielberg tuvo que traicionar profesionalmente la confianza de Harrison Ford y cortarlo en la postproducción. ¿Qué hacía? De acuerdo con Entertainment Weekly, el próximo intérprete del general Thaddeus Ross en Capitán América 4 y todo indica que también uno de los líderes de los Thunderbolts, donde militará Florence Pugh, apareció brevemente durante la escena en la que E.T. hace que muchas cosas levitan en la escuela de Elliot mientras en el walkie talkie escuchamos a Harrison Ford como el director de Elliot, aplicando un regaño después de liberar a las ranas.
Y es triste porque nunca vemos el rostro de Ford, sino que sólo es su voz y cuerpo. Como sea, Spielberg se disculpó con él y mochó la escena donde gracias a la conexión psíquica entre el niño castigado y su amigo alienigena, la silla de Henry en la dirección comienza elevarse; el niño hace lo propio hasta el techo sin que su tutor se de cuenta. Era muy inocente la escena, pero al interferir con el guion se prefirió suprimir. Y no somos nadie para cuestionar al también director de Jurassic Park.