Estamos a pocos días de que Indiana Jones y el dial del destino llegue a cines, trayendo de vuelta a Harrison Ford como Henry Walton Jones, Jr., mejor conocido por sus amigos cercanos como ‘Indy’. Tras interpretar al icónico personaje desde 1981 en Los cazadores del arca perdida, el entrañable actor regresará a ponerse el sombrero y usar el característico látigo para una nueva entrega que será su despedida al papel que lleva más de 40 años en la pantalla grande.
Dirigida por James Mangold, la quinta entrega de la franquicia creada por George Lucas y dirigida, hasta entonces, por Steven Spielberg, esta película presentará una faceta diferente de Indiana Jones, pues lo veremos más viejo, pero no menos intrépido, y acompañado de Helena (Phoebe Waller-Bridge), su ahijada. Dejando de lado la relación que tuvo con su hijo Mutt Williams (Shia LaBeouf), el cineasta neoyorquino decidió que sería más innovador analizar la interacción del arqueólogo con una compinche mujer y fue así que se integró la actriz británica al elenco.
Ford, quien es conocido mundialmente como Han Solo y por protagonizar numerosas producciones de ciencia-ficción, estaba interesado en protagonizar la sucesora de Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal a 15 años de su estreno, pues quería realizar una cinta ambiciosa y que fuera la elegida para concluir la saga con la participación de él, a pesar de rozar los 80 años. Tan comprometido con su trabajo como lo ha sido desde hace décadas, el actor ha declarado numerosas veces que le gusta continuar filmando sus escenas de acción, lo que lo ha llevado a involucrarse en accidentes.
El también protagonista de Blade Runner comentó en entrevista con Esquire que hubo un momento en el que se sintió desconcertado al sentir que unas manos lo tocaban mientras descendía de un caballo, el cual montaba para una de las escenas que filmaron en Manhattan, Nueva York. Él pensó que se habían infiltrado algunas personas al set y que lo estaban acosando sexualmente, pero pronto se dio cuenta que eran sus dobles de riesgo que querían ayudarlo a bajar para que no se lastimara.
Harrison Ford recalcó que le pareció una falta de respeto, pues el hecho de que esté viejo y le cueste trabajo hacer ciertas cosas debería verse en pantalla, sin aparentar lo contrario. Sin embargo, su deseo de filmar todas sus escenas sin el auxilio de otros provocó que se volviera a lesionar en el set de la película de Lucasfilm. De acuerdo con el intérprete, durante una escena donde Indy golpea al villano personificado por Mads Mikkelsen y se desata un combate a puños entre ambos, fue la razón de su nuevo accidente.
Fue justo al actuar esa pequeña pelea cuando el actor se desgarró el músculo subescapular, que se ubica en la región del hombro, y tuvieron que suspender la producción por dos semanas, además de que el actor tuvo que rehabilitarse por otras seis semanas después del incidente. Ahora Ford se encuentra completamente recuperado y viajó hasta Cannes para presentar su filme en la edición 76 del festival el mes pasado, que por fin se estrenará en salas de México el próximo jueves 29 de junio.