Entre el Superman de Richard Donner y Christopher Reeve de finales de los 70 y El hombre de acero de Zack Snyder y Henry Cavill del Universo extendido de DC se encuentra la versión que Bryan Singer dirigió para Warner Bros justo después de haber llevado a la pantalla grande al icónico grupo de superhéroes mutantes de Marvel en X-Men y X-Men 2 a principios del siglo XXI.
Estrenada a raíz del gran éxito de Batman inicia de Christopher Nolan, Superman regresa de 2006 adopta un enfoque diferente, retomando donde se quedó al final de la trilogía de principios de los 80. Al comienzo de la historia, Superman (interpretado por Brandon Routh) ha estado desaparecido durante cinco años. En su ausencia, su antiguo amor, Lois Lane (Kate Bosworth), formó una familia y continúo con su carrera profesional.
Cuando el héroe ausente finalmente regresa, no pierde mucho tiempo antes de reinsertarse en su antigua vida. Un par de anteojos y un traje le consiguen otro trabajo en The Daily Planet, su editor en jefe, Perry White (Frank Langella), arroja un montón de trabajo en su regazo, y su siempre leal amigo Jimmy Olsen (Sam Huntington) está simplemente encantado de charlar con el afable Clark Kent.
Warner Bros.
En poco tiempo, se entera de que su archienemigo, Lex Luthor (Kevin Spacey, que tiene lo que solo se puede describir como una explosión absoluta en cada una de sus escenas), ha estado ocupado en su ausencia. Lex no solo se ha topado con más cristales kryptonianos hechos a mano para su placer maníaco, sino que ha ideado un plan para crear un nuevo continente oceánico, recaudar miles de millones de dólares y librar al planeta de Superman de una vez por todas.
No sorprende que en este tipo de películas se invierta mucho dinero en secuencias muy específicas que al final quedan grabadas en las mentes de los espectadores. Sin embargo, una costosa secuencia en específico de Superman regresa no contó con esta suerte porque terminó en el basurero sin tener la oportunidad de formar parte del corte final de la película.
Warner Bros.
Originalmente, se suponía que la película escrita por Michael Dougherty comenzaría con una secuencia sin ningún diálogo, en la que el personaje principal explora los restos de su planeta natal, Krypton. Warner Bros decidió cortar la escena por completo, argumentando que era demasiado oscura. Pero aún así se filmó de antemano con un costo de 10 millones de dólares. La escena, acompañada de música de John Williams, se puede ver en la edición del Blu-ray de Superman Anthology.
Muchos fanáticos opinan que la escena debería haberse quedado en la película para otorgarle mayor profundidad al personaje. Mientras tanto, la pregunta ahora es quién será el próximo gran Superman en el cine. El director de Guardianes de la Galaxia convertido en ejecutivo de DC, James Gunn, está trabajando actualmente en Superman: Legacy, cuyo lanzamiento está programado para el verano de 2025. La búsqueda de un elenco está actualmente en desarrollo, siendo el actor principal la prioridad.
