Transformers: El despertar de las bestias por fin llegó a cines de todo el mundo, pero ¿estamos ante una película más de la guerra infinita entre Autobots y Decepticons? Aunque lo creas, la cinta dirigida por Steven Caple Jr. (Creed II) es más que una secuela de Bumblebee, pues aquella generación que creció en los 90 viendo la serie animada de Beast Wars, tendrá un regreso a su infancia de un segundo a otro.
¿Recuerdas el efecto del Ratatouille en Ego? Esto mismo podrías experimentar una vez que Optimus Primal, Airazor, Rhinox y Cheetor aparezcan en la pantalla grande y veas transformarse en plena batalla, pues aquellos modelos 3D que hoy día se ven como el trabajo de un estudiante de primer año de animación, han cobrado vida; cada movimiento, rugido y explosión en ellos va directo a ese niño que creció viéndolos.
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¿Es una película de nicho? No del todo, pues Transformers es una exitosa saga que aún mantiene una sólida base de fans alrededor del mundo. Es verdad que ahora mismo no vive sus mejores momentos y Transformers: El despertar de las bestias no fue una película que el mundo pidiera a gritos.
A pesar de estos puntos, el guion firmado por Joby Harold, Darnell Metayer y Josh Peters es lo suficientemente consciente que hoy día la nostalgia en el cine y la televisión sigue atrayendo al público, motivo por el que encontrarás un sinfín de referencias a videojuegos como Sonic, películas como Indiana Jones o icónicos programas de televisión como Power Rangers, por mencionar algunos casos, lo que terminarán por engancharte. Sí, es una película centrada en Transformers, pero va más allá, pues abraza y honra la cultura de los años 90.
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Por supuesto es una historia que no busca complejidad en su construcción, pues los humanos deben ayudar a los Autobots y Maximals para detener a un poderoso inmensamente superior que amenaza con la vida en el planeta. Es todo, no necesitas más, algo que bien podría leerse como insuficiente o poco atrevido, innovador que en esencia, por supuesto que lo es, sin embargo, no debemos perder de vista de qué franquicia estamos hablando.
Especial
Un elemento que incluso subió de nivel en comparación con entregas pasadas, fue el elenco que conforma Transformers: El despertar de las bestias, pues encontrarás nombres como Anthony Ramos, Dominique Fishback, Ron Perlman, Peter Dinklage, Michelle Yeoh y Pete Davidson; una lista que pocas películas contemporáneas pueden presumir y aunque la gran mayoría de ellos en realidad prestaron sus voces para distintos transformers, sigue siendo un punto a favor de la producción al contar con el talento y respaldo de actores de renombre.
Aunque debemos centrarnos en Ramos y Fishback, lo verdaderos protagonistas. Por un lado el hijo pródigo de los musicales; muchos seguramente lo recordarán en Hamilton o In the Heights, pero en esta ocasión dejó de lado las partituras y complejas coreografías para enfocarse meramente en escenas de acción con diálogos divertidos y desenfadados. ¿Es su mejor actuación? No, está lejos de serlo, pero vaya que refleja los sentimientos centrales de su personaje: empatía, arrojo y amor por su familia.
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Por otro lado Dominique Fishback, quien ha participado en cintas como Judas y el mesías negro y Proyecto Power, es en realidad el eslabón débil de toda la película, pues el personaje en sí mismo prometía un brillo y talento especial que se fue diluyendo con el paso de los minutos. Sin embargo, esto se hizo más evidente con el deficiente trabajo actoral de Fishback, pues jamás fue capaz de construir un personaje con el que el público pueda sentirse identificado o inspirado para salir a buscar aventuras, simplemente está, allí, contemplativa con la misma mirada.
Transformers: El despertar de las bestias es una cinta que sin duda será la mejor opción para fans de la saga y de todos aquellos que crecieron en los 90 y que de alguna manera vivieron la cultura pop, ya sea jugando Game Boy, viendo Power Rangers o leyendo cómics. Esta cinta es capaz y con creces de traer de regreso aquellos años que fueron, pero te aseguro que saldrás con una gran sonrisa en el rostro, puesto tus Maximals finalmente llegaron a la pantalla grande y prometen quedarse por un largo tiempo.
