La historia que estamos por contarle tiene un poco de ironía. ¿Se acuerdan cuando había padrecitos que tachaban a Pokémon por ser una invocación del diablo o que las animaciones como Dragon Ball animaban a la violencia en los niños? Absurdo, decíamos, el problema es que hay gente como Jung Yoo-jung, de 23 años, que por tanto ver series sobre asesinos seriales como Dahmer (suponemos, porque no lo menciona), se le hizo mega atractivo matar a una persona, casual.
Sucedió, como podrán interpretar por el nombre de la victimaria, en Busán, sí, la misma ciudad en Corea del Sur donde se desarrolla la fantástica cinta de muertos vivientes, Estación Zombie, de acuerdo con The Korean Times. El 26 de mayo, la chica asesinó a una mujer de su edad, universitaria y dentro de un programa de turorías, a la cual pudo contactar gracias a una aplicación que ofrece servicios de tutores a la gente que requiere uno.
Ella se disfrazó de adulto responsable y le ofreció servicios para ofrecerle clases de inglés; usó el mismo uniforme de su colegio y se hizo pasar por estudiante para visitar la casa de la chica que la contrató. Una vez dentro de su hogar, la mató. Y usó algún objeto filoso para deshacerse del cuerpo de la niña que, presuntamente, era una mujer a la que le tenía mucha envidia por los privilegios de pertenecer a la clase alta de Corea, algo común en las escuelas de por allá, según nos enseñó la serie La Gloria, de Netflix.
Al salir de su casa, Jung usó una maleta para cargar y deshacerse de evidencia de su víctima, sin embargo, al estar manchada con sangre le hizo llamar la atención de un taxista, quien la habría denunciado. Un día después fue detenida al salir a la calle totalmente cubierta de la cara y con un sombrero, según el periódico local. Al ser interrogada, la asesina dijo que sintió curiosidad sobre cómo asesinar a una persona después de estar inmersa en novelas, series y películas de true crime.
Los forenses determinaron que su psicopatía nació tras pasar un buen rato aislada del mundo exterior, pues después de terminar la preparatoria no pudo acceder a la universidad y estuvo cindo años sin ninguna clase de empleo. "Mi curiosidad fue detonada por leer novelas y ver muchas series de televisión sobre asesinos seriales", le confesó a la policía. Y sabemos que en plataformas de streaming hay. muchísimo contenido global sobre este tipo de crímenes. Hasta ahora no se ha informado cuánto tiempo pasará tras las rejas o el tamaño de su condena. Lo cierto es que Corea, el ser un país un poco más conservador, seguramente buscará la forma de regular la producción e ingresos de series dedicadas al true crime.