Jenna Ortega saltó a la fama a partir de su protagónico en Merlina, la exitosa serie de Netflix. Al igual que Pedro Pascal, se convirtió en la sensación de internet gracias a su famoso baile, el cual fue recreado por cientos de usuarios con la canción "Bloody Mary" de Lady Gaga. La joven de raíces latinas está en la cima de su carrera, pero las críticas no tardaron en llegar, por lo que en una conversación con Elle Fanning para Variety compartió lo difícil que es estar en el ojo público.
En varias ocasiones, la actriz de Scream 6 habló sobre lo difícil que ha sido lidiar con las críticas en redes sociales, incluso admitió que estaba cansada de que siempre le pidieran hacer la famosa coreografía. La presión mediática fue tanta que por un tiempo cerró sus redes sociales y admitió que le gustaría tomarse unas vacaciones para descansar un poco de la industria.
Durante la conversación con la actriz de Maléfica, Ortega admitió que las redes sociales podían ser muy manipuladoras. "Lo que le hacen a cualquier persona de nuestra edad, es un juego de comparación. Influye en la mentalidad de lo que esté en tendencia. Es muy manipulador. Después del programa, estoy muy nerviosa por publicar o incluso decir algo allí o incluso ser yo mismo porque siento que...", comenzó la actriz de X.
"Debido a que tiendo naturalmente a ser sarcástico o seca, es muy fácil para mí encontrarme en problemas", aseguró la actriz quien anteriormente fue acusada de tener posturas antisemitas e incluso fue clasificada como una persona tóxica por los comentarios que hizo respecto a la serie de Merlina. La actriz de Super 8 comprendió lo que decía Ortega y aseguró que en ocasiones ella también se siente así.
"A veces quisiera ser divertida en mi Instagram, a veces pienso 'podría decir algo muy divertido' pero me detengo porque pienso 'No puedo, la gente no lo va a entender, no va a funcionar'", explicó Fanning. "Es algo tan difícil de equilibrar. Porque, ¿cómo ser honesto sin poner en peligro su propia salud y seguridad? Es muy fácil sentirse casi fuera de control.", añadió la actriz de Scream 5 quien no pudo contener las lágrimas.
"Todavía tengo este impulso realmente intenso de ser humano, honesto y auténtico. Otra cosa sobre esta industria es que te pones frente a una cámara y la gente quiere que seas otra cosa, donde te piden "Tener más energía" o "¿Podrías sonreír?" y se siente asqueroso. Y no quiero sentirme asquerosa. Prefiero que la gente me vea llorar y hacer lo que sea, que ser algo que no soy", concluyó la actriz. Esta no es la primera vez que un famoso experimenta esta sensación, incluso celebridades como Tom Holland, Emma Stone y Selena Gomez se han mantenido lejos de las redes sociales para cuidar su salud mental.