Desde su estreno en 2018, la obra de Jesse Armstrong ha girado en torno a solo una cosa: encontrar al sucesor de Logan Roy (Brian Cox). Parece más que obvio que una serie titulada Succession se enfocaría en ello, y tras cuatro temporadas transmitidas, finalmente se designó a la persona que será el nuevo CEO de Waystar Royco. Tras la muerte del patriarca de la familia en el episodio tres, titulado “La boda de Connor”, las aguas se agitaron entre los hermanos y, luego de 39 capítulos, alguien ocupó el codiciado puesto.
La cuarta temporada fue sumamente intensa y agitada, pasando por la inesperada pérdida de Logan, las elecciones presidenciales y la venta de la compañía a GoJo y Lukas Matsson (Alexander Skarsgard), así que es seguro decir que el episodio final no fue la excepción. A lo largo de las últimas 10 entregas vimos a los Roy unir fuerzas, separarse en dos bandos y pelearse los unos con los otros, y aunque el amor entre hermanos salía a relucir de vez en cuando, la traición nunca abandonó la pantalla. Antes de que avancemos, si aún no han visto el final de la serie, ¡esta es una ALERTA DE SPOILERS! Así que regresen una vez que hayan terminado el episodio.
Si bien al final del episodio 9 vimos que Shiv (Sarah Snook) era la aparente primera opción del sueco para convertirse en la nueva CEO, durante la entrega de esta noche nos enteramos gracias al traductor de internet de Greg (Nicholas Braun) que esa nunca fue su intención y solo la utilizó para asegurar la venta al facilitarle el acceso ante las grandes personalidades del mundo político y empresarial de Estados Unidos. El primo Roy, tan oportunista como siempre, no dudó en avisarle a Kendall (Jeremy Strong) sobre la eliminación de su hermana del juego, y fue así que tanto él, como Siobhan y Roman (Kieran Culkin) comenzaron a elaborar un nuevo plan estratégico.
Preservar el legado de su padre era la máxima prioridad, y aún así los problemas que vienen arrastrando desde la primera temporada se mantuvieron presentes. Incluso en el episodio 4, cuando debatieron si el nombre de Kendall estaba subrayado o tachado, la problemática siempre fue: ¿quién debe suceder a Logan en el trono? 39 capítulos pasaron y los tres hermanos nunca pudieron ponerse de acuerdo sobre quién debería dirigir la empresa tras la ausencia de su padre, pero hoy eso cambió.
En una caótica, y después cálida, reunión en casa de su madre (Harriet Walter), los hermanos Roy llegaron a la decisión de que Ken debería ser el nuevo líder de Waystar Royco y que tenían que hacer todo lo posible para evitar la venta a manos de Matsson. Tras unir sus fuerzas y convencer a los accionistas necesarios para votar en contra del trato de GoJo, viajaron al hogar de Logan donde Connor (Alan Ruck) los recibiría para repartirse las pertenencias de su padre y recordar, de manera desgarradora, cuando él aún vivía y compartía tiempo con ellos.
Pero fue ahí donde todo comenzó a desmoronarse, pues Tom Wambsgans (Matthew Macfadyen), el esposo de Shiv, le confesó que él había sido elegido por Lukas para posicionarse como el nuevo CEO. A pesar de que los Roy eran un frente unido y habían consensuado apoyar la candidatura de Kendall como el sucesor, Siobhan le puso el pie a sus hermanos y desató una discusión, en plena votación, que terminó en los golpes y sacando a flote el homicidio que su hermano mayor cargó sobre sus hombros desde el final de la primera temporada.
¿Y cuál fue la razón de su cambio repentino de decisión? Recordemos que Shiv está embarazada y siempre fue desplazada no solo por su padre, sino también por sus hermanos. Toda su vida estuvo a la sombra de los hombres de su familia, así que al decidir continuar con su embarazo y al desear criarlo junto a Tom, cederle la oportunidad de liderar Waystar Royco a su hermano fue algo que nunca terminó de convencerla, y prefirió mantenerse aún más cerca del poder, que ahora está en manos de su pareja.
Después de un largo juego de ambición, podríamos decir que ninguno de los hermanos se quedó con algo, pues prefirieron ceder su legado antes de que otro de su misma sangre les arrebatara el codiciado lugar en la empresa. A final de cuentas, podríamos decir que todos regresaron a la misma posición donde iniciaron: Ken, vulnerable ante la decisión de sus familiares, siendo traicionado una vez tras otra; Roman, manipulado y siendo considerado como la opción menos seria de la familia; y Shiv, convirtiéndose en su madre, la mujer que siempre odió: una esposa miserable que está a merced de su poderoso marido empresario.
¿Qué será de ellos? Lo más probable es que no vuelvan a recuperar Waystar, pues esta serie es una tragedia en su máxima expresión, algo que se nos comunica magistralmente a través del score original de Nicholas Britell. Aquello que significó tanto para ellos ahora está lejos de su alcance, condenando sus acciones y su avaricia como un castigo que estaba marcado en su destino desde hace tiempo, pues tal como lo dijo Logan la última vez que habló con ellos: “Los amo, pero no son gente seria”.
Una lucha de egos y traiciones familiares terminó desarmando a todos sus oponentes principales y dejó a quien menospreciaron por cuatro temporadas como el rival más fuerte y el menos esperado. Si recordamos una de las últimas secuencias de la temporada 3, aquella en la que Tom se atrevió a arrebatarle su comida a Logan en el crucero sin ningún temor de qué podría suceder posteriormente, pues creía que era el elegido para sacrificarse e ir a la cárcel, fue la mayor pista de lo que era capaz.
Tal vez debimos darnos cuenta que nadie llegó tan lejos para enfrentarse a un titán como él. Fue ahí cuando Tom Wambsgans mostró su fortaleza, tomando en cuenta sus alianzas, sin importar si hería a sus seres más cercanos. Nos sentimos terrible por el "number one boy" Kendall Roy, pero ¿no es acaso Tom quien mejor supo maniobrar el juego de Succession?