Pareciera que ha pasado muchísimo tiempo desde que Disney Studios anunció que tendría un live-action de La Sirenita, la idea de seguir jugando con la nostalgia de sus clásicos ya se venía sintiendo gastada desde entonces, pero lo que desató las antorchas de las redes sociales fue la elección de la actriz. En el ideal colectivo actrices y cantantes como Ariana Grande, Maya Hawke, Selena Gomez, Sophie Turner u Olivia Cooke eran las ideales para interpretar a Ariel, ¿qué tenían en común? todas son muy talentosas, pero blancas.
Spoiler, al final el estudio decidió elegir a Halle Bailey, una actriz con el mismo talento de las anteriores, con una voz angelical, y como Javier Bardem lo mencionó en su visita a México, con un aura y energía digna de una princesa. Sin embargo, más de la mitad de la gente en internet no piensa lo mismo, alegando que los creativos de Disney debían apegarse a la versión animada de La Sirenita, escoger una actriz blanca, y como ellos mismos lo mencioan "dejar de arruinar su infancia".
Sin embargo, lo que todas estas personas no han notado, es que hay un poco de racismo interiorisado en sus comentarios; no importa que sean "de buena fe" como le ocurrió al conductor de Venga la Alegría al decirle a la actriz que nadie se fijaría en el color de su piel porque estarían viendo sus ojos, el racismo es racismo, y como Tenoch Huerta lo ha mencionado en su libro Poder Prieto, México es un país racista, aunque no quiera aceptarlo.
Es en esa negación y que nos falta educarnos mucho en temas de racismo, clasismo y equidad de género, que la gente hace comentarios como "No soy racista, pero deberían crear nuevas historias para gente negra, y dejar los clásicos como están" o "No soy racista, pero las sirenas negras no existen". Estos comentarios son los más obvios que vienen de un pensamiento racista, pero hay otros que pueden ser hasta convincentes, pues alegan que Disney está metiendo la tan popular "inclusión forzada".
Decir que Halle Bailey fue elegida para este papel sólo por su color de piel es de los comentarios más racistas que se podrían hacer, esto porque desdibuja a la actriz como tal y la cierra sólo a ser una mujer negra que está ahí por mera "representación", como si fuera parte de un check list que hay que llenar al momento de crear un guion y buscar al elenco. Se deja de lado que pasó, como muchas, por un proceso de casting, que se sometió a pruebas, y que fue gracias a su talento, su voz y su encanto que se ganó a pulso el darle vida a una de las princesas más icónicas que tiene el estudio.
El eliminar por completo todas esas variantes nos indica que aunque hemos avanzado como sociedad en términos de equidad e inclusión, nos falta mucho por recorrer para que llegar al punto en que en su mayoría, el público vea como algo natural el que cualquier persona, sin importar su raza, apariencia, lenguaje o género pueda sentir que esta representado en pantalla.
Es una gran red flag el no querer admitir lo racistas que podemos llegar a ser, el no querer cambiar de visión, y creer que sólo porque una producción ya salió con cierto arquetipo debe permanecer así siempre. Lo único constante en la vida es el cambio, y necesitamos urgentemente cambiar nuestro pensamiento y percepción para generar un mundo en el que quepamos todos. Así que ya lo sabes, si tu date te dice "No es que sea racista, pero" aléjate de ahí y cuéntaselo a quien más confianza le tengas.