Guardianes de la Galaxia Vol. 3 nos rompió el corazón con el oscuro pasado de Rocket (Bradley Cooper), quien estuvo expuesto a crueles experimentos, a manos del Alto Evolucionador (Chukwudi Iwuji), uno de los villanos más despreciables del MCU. Aunque en otras entregas habían dado indicios de su infancia, el mapache se rehusaba a hablar sobre sus orígenes, sin embargo, no fue el único que tuvo una vida complicada, incluso el propio Drax (Dave Bautista) esconde un oscuro secreto.
Tal parece que James Gunn disfruta vernos sufrir y ninguno de los guardianes está exento de la tragedia. La madre de Star Lord (Chris Pratt) fue asesinada por su padre y su amada Gamora (Zoe Saldaña) perdió la vida luego de ser arrojada de un risco, mientras que Nebúla (Karen Gillan) fue torturada una y otra vez por Thanos (Josh Brolin). Pero no fueron los únicos, Drax, el querido fortachón, también enfrentó un momento muy doloroso que pocos conocían.
Aunque Drax y Mantis (Pom Klementieff) son el dúo cómico de la saga, en el fondo guardan mucha tristeza. De hecho, en Guardianes de la Galaxia Vol. 2 tienen una gran conexión, ya que es la primera vez que vemos al gigantón abrirse sentimentalmente con alguien. Aunque la fuerza es una de sus cualidades más sobresalientes, es imposible no fijarse en sus tatuajes rojos, los cuales lo cubren casi por completo. Sin embargo, contrario a lo que muchos pensarían, estos no son marcas de guerra sino un homenaje a su familia.
El actor de Llaman a la puerta pasaba más de cinco horas en el departamento de maquillaje para tener el aspecto rudo que vimos en las películas, luego este sería reducido a 90 minutos. Pero cada línea en su cuerpo fue diseñado con un propósito en especial. Según James Gunn, había una escena eliminada en Guardianes de la Galaxia donde Drax hablaba de su pasado y en una borrachera le explicaba a Rocket que todos sus tatuajes eran "la historia de su vida", un recuerdo de su madre y su padre, así como su matrimonio con Yvette y el nacimiento de su hija.
Telehit
Si haces memoria, en la primera entrega mostró su odio hacia Thanos, ya que él fue el responsable de asesinar a toda su familia. Un recuerdo que lo sigue atormentando, incluso eso se hace evidente con el tierno trato que tiene hacia Phyla-Vell, la pequeña niña de cabello blanco que también es experimento del Alto Evolucionador, ya que le recuerda a su hija. Además en varias ocasiones menciona a su familia y vemos como la tristeza se apodera de él.
Después de esta explicación, Dave Bautista no podía resistirse al largo proceso del maquillaje, el cual podía ser muy asfixiante para los actores, pero que les dio un récord mundial. Ahora sabemos que Rocket no es el único que tuvo un pasado trágico, aunque no podemos negar que ninguna historia de Marvel nos había roto tanto el corazón como la de Lylla, Piso y Dientón.
