A dos semanas de su estreno y con paso firme en la cartelera de Cinépolis y Cinemex, la más reciente película de Marvel, Guardianes de la Galaxia Vol. 3, pone fin al viaje épico del amado equipo de inadaptados y heterogéneos superhéroes, incluyendo a Peter Quill (Chris Pratt), Mantis (Pom Klementieff), Drax (Dave Bautista) y Gamora (Zoe Saldana), que comenzó hace casi una década. Los fanáticos han llegado a amar mucho a este grupo de personajes colectiva e individualmente en sus aventuras por todo el MCU, pero todo lo bueno debe terminar.
En Vol. 3 vemos a los miembros originales de Guardianes de la Galaxia separarse como las clásicas bandas de rock que tanto amábamos, lo que significa que esta podría ser la última vez que veamos al equipo juntos. También fue la última película de Marvel de James Gunn, ya que está cambiando de bando, dejando al gigante Marvel para dirigir el incipiente universo cinematográfico de DC.
Y aunque el también director de El escuadrón suicida y Peacemaker ofrece una conclusión satisfactoria y conmovedora para gran parte de las audiencias, hay un periodista y crítico, Ryan Britt, editor de Fatherly, que recientemente escribió un ensayo titulado I Want To Take My Kid To See Guardians of the Galaxy 3 But Can’t For One Big Reason (Quiero llevar a mi hijo a ver Guardianes de la Galaxia 3 pero no puedo por una gran razón) en el que reflexiona sobre el papel que juega el cine en la experiencia cinematográfica de los espectadores más pequeños y el efecto que una poderosa imagen podría tener en los niños.
Marvel Studios
Escrito en primera persona, el ensayo explica por qué, a pesar de apreciar las cualidades de la película -incluyendo el espléndido soundtrack- "de ninguna manera llevaría a mi hijo pequeño a ver Guardianes de la Galaxia Vol. 3". Britt expresa que "si bien esta película tiene muchos méritos, y podría decirse que es mejor que Guardianes de la Galaxia Vol. 2, esta secuela tiene algo que sé que pondría a mi hijo de seis años en contra de los Guardianes para siempre. […] Una gran parte de la trama trata sobre animales lindos que son torturados y mutilados. Es casi como si David Cronenberg se hiciera cargo de una película de campos de concentración en el mundo Marvel".
Además de dilucidar la brutal historia de fondo de Rocket Raccoon (Bradley Cooper), "también conocemos a otros animales muy carismáticos que son torturados y experimentados por el gran villano de la película", comenta Britt sobre el personaje conocido como Alto Evolucionador (Chukwudi Iwuji). Una de estas criaturas se llama Floor [voz de Mikaela Hoover], y es una conejita adorable que tiene patas de cyborg y tiene la boca cubierta por una horrible cosa de metal. "Es fácilmente una de las imágenes más inquietantes en una película de Marvel. Solo imaginar cómo reaccionaría mi dulce hija de seis años al ver una imagen fija de estas escenas me hace estremecer".
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Más adelante, el crítico y periodista recupera la experiencia del director en el campo de la violencia y el horror corporal de una de sus primeras películas, Slither: La plaga. "No estoy diciendo que James Gunn no debería haber hecho Guardianes 3 exactamente como él quería hacerlo, con conejitos mutilados y todo eso. Sin embargo, realmente espero que Guardianes 3 no indique la dirección que el director tomará en su próxima película: Superman Legacy. ¿Acaso quieren ver cómo lobotomizan al perro de Superman?".
Aunque otras lecturas de la película podrían señalar que Guardianes 3 es una gran película sobre los derechos de los animales -incluso acaba de recibir el premio de la mejor película sobre derechos de los animales del año, otorgado por PETA-, el autor indica que el principal problema radica en la forma de promover la película para los niños, cuando, desde su perspectiva como padre de familia, "su comercialización se siente un poco irresponsable al representar el tema de la tortura animal".
