La Reina Charlotte: Una historia de Bridgerton de Netflix transporta a los espectadores al Londres de 1761, cuando Sophia Charlotte de Mecklenburg-Strelitz (India Amarteifio) se casa con el rey Jorge III (Corey Mylchreest) y rápidamente se convierte en reina de Gran Bretaña e Irlanda. La serie, que funciona como precuela y spin-off de la exitosa Bridgerton, narra los primeros días de matrimonio de los jóvenes monarcas, desde su primer encuentro, la boda vertiginosa (que tuvo lugar dentro de las seis horas posteriores a la llegada de Charlotte a Londres) y el nacimiento de su primer hijo, Jorge IV.
Si bien la serie se basa en la realeza real, la interpretación de la historia de amor de la reina Charlotte y el rey Jorge III y el Londres de la era georgiana no es del todo precisa desde el punto de vista histórico. "Querido y gentil lector, esta es la historia de la reina Charlotte de Bridgerton", se lee una tarjeta de título, narrada por Lady Whistledown (Julie Andrews), al comienzo del episodio 1. "No es una lección de historia. Es ficción inspirada en hechos". Incluso la historiadora, curadora y periodista de moda Kimberly Chrisman-Campbell detectó varias fallas históricas a partir del análisis de las obras pictóricas que cuelgan al interior del palacio real.
El spin-off de seis episodios se centra en "El gran experimento", un concepto establecido por la princesa Augusta (la madre del rey Jorge, interpretada por Michelle Fairley) y la Cámara de los Lores en el episodio de estreno. Antes del matrimonio entre Charlotte y el rey Jorge III, la clase noble británica era completamente blanca. Su relación interracial marcó un punto de inflexión en la estructura social, y "El gran experimento" fue el intento del palacio de acabar con la segregación y otorgar más tierras y estatus a las personas de color.
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Lady Agatha Danbury (Arsema Thomas / Adjoa Andoh) y su marido, Lord Danbury (Cyril Nri), reciben sus títulos en la boda de Charlotte y George en el episodio 1 y, más tarde, el palacio les da una casa nueva y más grande y organizan el primer baile de la temporada. A medida que avanza la serie, las responsabilidades de la reina Charlotte como el rostro de "El gran experimento" se vuelven cada vez más evidentes, ya que ella y Lady Danbury abogan por la eliminación continua y duradera de las costumbres y tradiciones de etiqueta de antaño.
Como es evidente por la aristocracia diversa que se ve en Bridgerton, que tiene lugar cinco décadas después de los eventos de la reina Charlotte, "El gran experimento" se considera un éxito en el universo de Bridgerton. "La política de Inglaterra en este período de tiempo en particular, y la política de la mayor parte del mundo, fueron complicadas", dijo la productora ejecutiva Betsy Beers a Netflix, según Tudum.
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"Y una de las cosas que Shonda Rhimes, productora de la serie, ha entrelazado a lo largo de la historia de manera brillante es la idea de que la llegada de esta mujer hizo posible que otras personas de color ascendieran en las filas de la sociedad inglesa", concluyó Beers. Pero en realidad, la igualdad racial no se logró como tal en la Gran Bretaña de 1700.
Así que "El gran experimento" no sucedió en la vida real. Aunque se basa en monarcas reales, la serie reimagina y ficcionaliza los eventos del Londres de la época georgiana. La Inglaterra histórica escribe que, aunque había alrededor de 15,000 personas negras viviendo en Inglaterra a fines del siglo XVIII, la mayoría trabajaba en el servicio doméstico, "tanto remunerado como no remunerado". La esclavitud no se abolió en el Imperio Británico hasta 1807, según el Parlamento del Reino Unido, y La Reina Charlotte tiene lugar en 1761.
