Rápidos y Furiosos 10 llegará el próximo 18 de mayo a todas las salas de Cinemex y Cinépolis de México. Con el regreso de Vin Diesel, Michelle Rodriguez y Tyrese Gibson al cine es imposible no recordar al querido Paul Walker, quien formó gran parte de la famosa franquicia de carreras hasta su muerte. El actor se encontraba filmando Rápidos y furiosos 7 cuando falleció.
En noviembre de 2013, se dio a conocer la muerte de Paul Walker a causa de un accidente de tráfico ocurrido en Santa Clarita, California, cuando el actor tenía apenas 40 años. Paul se encontraba con su amigo, el piloto Roger Rodas, cuando inesperadamente perdió el control del automóvil que conducía y colisionó con un poste de luz y árboles. Inmediatamente, el vehículo estalló en llamas y ambos perdieron la vida.
La producción paró por algunos meses y dado que Paul Walker no concluyó con las grabaciones, tuvieron que hacer su última escena por él. Para esto, el equipo de producción utilizó diversas tácticas, entre ellas, el uso de los hermanos de Walker como dobles, para hacer más creíbles las escenas. Además, hicieron uso de tecnología como CGI para lograr un resultado más auténtico y utilizaron material reciclado de otras cintas de la saga.
Como rindiendo un tributo al fallecido actor, el equipo detrás de Rápidos y Furiosos se dio a la tarea de terminar el trabajo de Walker. En la última escena donde aparece el también protagonista de El día del crimen, vemos a Brian O’Connor, su personaje, en la playa junto a su familia. Y ahí ocurre uno de los momentos más emotivos de la franquicia cuando Toretto se despide de O’Connor, quien toma un camino alterno y desaparece al horizonte.
La partida de Walker es algo que ha dejado un enorme dolor y vació en sus compañeros y amigos de escena, entre ellos, Vin Diesel. Su vínculo era tan sólido que incluso, el actor de Una niñera a prueba de balas fue quien acompañó a la hija de Walker al altar. Walker y Diesel se convirtieron en una familia, que siempre recuerda en cada cinta de Rápidos y Furiosos.