Luego de experimentar distintas tragedias a lo largo de su vida, Pom Klementieff ha superado las desgracias y se ha hecho un nombre en la industria del cine. Es una actriz franco-canadiense que saltó a la fama interpretando a Mantis en Guardianes de la Galaxia Vol. 2 de James Gunn y Avengers: Infinity War de los hermanos Anthony y Joe Russo. Quizá no es una de las actrices más conocidas en el universo Marvel, como Scarlett Johansson, pero a su manera, ha cautivado al público con su increíble personalidad.
La actriz, que saltó a Hollywood de la mano de Spike Lee en el remake Oldboy, es hija de madre coreana y padre franco-ruso. Su nombre, "Pom", ofrece una idea de su identidad multicultural. Su madre, Yu Ri Park, le dio el nombre debido a sus múltiples significados; mientras que Pom en coreano podría referirse a tigre y primavera, “pomme” significa manzana en francés.
Pom, quien también ha participado en exitosas series televisivas como Westworld y Black Mirror, se ha enfrentado a una parte injusta de la vida. No recuerda mucho a su padre y esto se debe a que luchó contra el cáncer y murió cuando Pom tenía sólo cinco años. Fue un incidente desafortunado para Pom y su familia, pero el destino tuvo otro golpe devastador para la actriz, lo que significaba que no sería criada por sus padres y, posteriormente, sufriría más angustias.
Cuando su padre falleció, su madre sufría de esquizofrenia y no estaba en condiciones de cuidar de Pom y su hermano mayor, Namou. Entonces, Pom tuvo que ser criada por parientes como su tío paterno. Después de que falleciera su tío, Pom fue a la facultad de derecho. Pero pocos años después, antes de participar en películas como Ingrid cambia de rumbo y Diamantes en bruto, se enfrentaría a otra tragedia. Fue en su cumpleaños número 25 el día que su hermano mayor se suicidó. Para soportar el dolor y mantener vivo su recuerdo, se tatuó su nombre en la muñeca izquierda.
En ese momento de su vida, Pom deseaba encontrar un medio para canalizar y expresar sus sentimientos y esto la inspiró a intentar actuar. "Actuar era algo que quería hacer cuando era pequeña, pero nunca lo intenté y pensé que no era posible", confiesa en entrevista para W Magazine. "Pero pensé, preferiría intentar hacer cosas, porque cualquier cosa puede pasar en la vida. No quería arrepentirme". Entonces, a los 19 años, se unió a la escuela de teatro Cours Florent y desde allí consiguió un agente.
Su primer papel cinematográfico llegó poco después, un pequeño papel en la película francesa Après lui, en la que interpretó a la hija de Catherine Deneuve. "Ella es un ícono y fue realmente dulce", dijo Klementieff sobre trabajar con la icónica actriz. "Ella fue muy divertida, en realidad. Siempre trae consigo un CD de los Bee Gees. Así que cantábamos y bailábamos", comparte Pom al describir a la protagonista de grandes clásicos como Repulsión de Roman Polanski y Bella de día de Luis Buñuel como su principal inspiración para dedicarse al cine.