Elizabeth Olsen es conocida principalmente por su trabajo en el universo Marvel, incluyendo las películas Avengers: Endgame, Doctor Strange en el multiverso de la locura y la serie WandaVision. No obstante, cuenta con una trayectoria sólida, ampliamente aclamada por la crítica, que incluye sus participaciones en el perturbador thriller Muerte misteriosa y la biopic Hank Williams.
Ahora que protagoniza Amor y muerte, la controvertida serie de HBO Max, la actriz se sincera sobre qué implica filmar escenas íntimas en este tipo de historias. El drama de David E. Kelley presenta a Olsen interpretando a Candy Montgomery, una madre de familia que eventualmente comienza una aventura con un hombre lo que la lleva a apuñalar a una amiga con 41 golpes de hacha.
La parte de la aventura amorosa de esta historia la hace intimar con Allan Gore (interpretado por Jesse Plemons). Si bien las escenas íntimas son un desafío para algunos actores, incluso Bridgerton y otras series han agregado coordinadores de intimidad en los últimos años, la actriz del MCU dice que se ha sentido cómoda con la desnudez desde sus días de teatro.
En una entrevista con Vanity Fair, la también actriz de Ingrid cambia de rumbo declara que "lo he estado haciendo desde el primer día de esta carrera. Incluso cuando era suplente, si tenía que hacerlo, aparecía en el escenario. Debe tener sentido para narrar la historia, no se trata de mi comodidad, se trata de poder contar la historia como debe ser. Mi cuerpo es una herramienta en esa narración".
Si bien la desnudez no es realmente algo en lo que Scarlet Witch se haya involucrado durante su carrera en el MCU, los papeles de sus trabajos previos (por ejemplo Martha Marcy May Marlene de Sean Durkin y el remake Oldboy de Spike Lee) la han presentado intimando. Según lo que dice la actriz, su cuerpo es una de las herramientas en su repertorio para ayudarle a crear un personaje y, por lo tanto, es necesario para dar vida a la mujer de la vida real, Candy Montgomery, en la pantalla chica.
De hecho, la sexualidad de Candy fue una de las cosas más emocionantes para Olsen al momento de aceptar el rol. "Tenía curiosidad por interpretar a alguien que usa su feminidad para tratar de conseguir lo que quiere. Estaba interesada en jugar con el tono que había en el guión, donde era incómodo, trágico y obsesivo", concluye la actriz de Sorry For Your Loss y Liberal Arts.