Lo que James Gunn hizo con los Guardianes de la Galaxia 3 es una maldita maravilla, en especial para Kevin Feige el presidente de Marvel Studios que traía una mala racha con Ant-Man & The Wasp: Quantumania y el caso de abuso que tiene a su villano de la Fase 5, Jonathan Majors, con un pie fuera de su universo cinematográfico. Aún así, el director se precipitó un poquito con la introducción de Adam Warlock (Will Poulter), ¿no creen?
En la película, Poulter es enviado por el Alto evolucionador (Chukwudi Iwuji) para llevar de vuelta a su nave a Rocket Raccoon (Bradley Cooper), el mapache que guarda algunos secretos que el resto de sus compañeros no saben, obligando a Star-Lord (Chris Pratt), Gamora (Zoe Saldaña), Nebula (Karen Gillan), Mantis (Pom Klementieff), Drax (Dave Bautista) y Groot (Vin Diesel) a embarcarse en una peligrosa misión de rescate.
1.- Mamitis
A ver, Gunn se tomó la libertad de utilizar la comedia y el sarcasmo para hacer de esta entrega algo menos oscura, lamentablemente se llevó entre las patas a Warlock. Por ejemplo, la aparición de Ayesha (Elizabeth Debicki) es absurda por fungir como la madre del personaje, un antihéroe que actúa motivado por la sobreprotección de su madre y los lazos que lo unen por entender que ella es su creadora. Originalmente, ella y Warlock son simplemente los primeros experimentos para crear a la inteligencia artificial perfecta por parte de la Enclave.
2.- Falta de poder
El despertar prematuro para justificar su torpeza y poder limitado no termina de ser convincente, porque aunque Gunn respeta la conexión de Warlock con el Alto evolucionador y la Contratierra, a nivel gráfico la IA siempre se mostró como una entidad con poderes cósmicos que fueron potenciados por la gema del alma que el evolucionador le entrega para cumplir su propósito, haciéndonos pensar que, quizá, la historia de Warlock cronológicamente va un poco tarde.
3.- Carece de personalidad
Desde cómics como El guantelete infinito (lo que vieron con Thanos de Josh Brolin) hasta sus intervenciones como parte de los Guardianes de la galaxia, Warlock funge como personaje dedicado a cuestionarse el accionar de toda clase de organismo, es casi un narrador inconsciente de lo que vemos en las páginas y sí, sí tiene algunos raciocinios tontos, pero no todo el tiempo abusa de inocencia como lo hace en el filme bajo la justificación antes planteada.
4.- Falta de desarrollo
Poulter (Las crónicas de Narnia) lo hace tremendo, no tenemos nada que discutirle, el problema es que Warlock se siente como un simple personaje terciario, ni siquiera secundaria, cuyas acciones simplemente son el disparador para el desarrollo del filme y la resolución del mismo, pero nunca sientes que Warlock dispare tensión, peligro o algo por el estilo, simplemente sabes que está ahí, aparecerá esporádicamente y nunca definirá el destino de algo, a excepción de Star-Lord.
¿A ustedes les convenció? ¿Se compraron tan fácil su incorporación al nuevo equipo de los Guardianes de la galaxia liderado por Rocket? A nosotros no, es más, Gunn dejó un lastre muy grande para los cineastas que deben retomar el curso del personaje para los hechos de Avengers: The Kang Dinasty y, la más importante, Avengers: Secret Wars. Buena suerte para Destin Daniel Cretton y los involucrados en el futuro de esta fase y la sexta.