Aunque es un día de celebración en Reino Unido, parece ser que no todos están muy felices con la coronación de Carlos III, el heredero al trono de la difunta reina Isabel, quien falleció en septiembre de 2022. Más allá de Meghan Markle, otras personalidades como Daniel Radcliffe y Russell Brand (recordado por ser pareja de Katy Perry) han sido muy críticos de la casa de los Windsor y seguramente también detestan la serie de The Crown.
Daniel Radcliffe
El protagonista de la saga de Harry Potter no es precisamente un fanático de los reyes de su país natal. Fue durante una entrevista con el Daily Beast que el actor de La dama de negro dijo que no era una persona monárquica y que se consideraba más un republicano "en el sentido británico de la palabra". Aunque se dijo estar orgulloso de ser inglés, Radcliffe cree que la monarquía representa lo que está mal en su país.
Russell Brand
Además de ser recordado por salir con Katy Perry, el comediante y también actor de Hop: Rebelde sin Pascua y Arthur es conocido por su apreciación por la familia real. A través de su canal de YouTube, Brand ha ofrecido su apoyo en diversas ocasiones a movimientos con el propósito de consumar la monarquía. De hecho, las ideas dentro de su libro titulado "Revolution" hicieron enojar a la realeza.
Danny Boyle
El cineasta, productor y guionista británico, Danny Boyle, se encuentra en la lista de los menos entusiastas por la realeza de su país. El ganador al premio Oscar a Mejor director por la cinta Quisiera ser millonario, cree que eventualmente la monarquía británica será abolida.
Colin Firth
A pesar de su actuación en El discurso del rey, Colin Firth mantiene una postura como republicano británico. Durante una aparición en televisión, cuando se le preguntó al actor si era monárquico, él respondió que "realmente le gusta votar". Además, el protagonista de El diario de Bridget Jones formó parte de una campaña para que su nación siguiera siendo parte de la Unión Europea.
Meghan Markle
Los rumores de un distanciamiento entre la protagonista de Suits y la familia de su esposo se confirmaron a través del documental de Harry & Meghan de Netflix, donde la pareja reveló algunos detalles sorprendentes. Uno de ellos fue que no recibieron ayuda de la Corona británica cuando la prensa enfatizó demasiado acerca del origen étnico de Meghan, a tal grado que comenzó a afectar la salud mental de la duquesa de Sussex.