Mientras Lily Sullivan filmaba cierta película de terror a punto de estrenarse en su natal Australia, la actriz visitó a un masajista que estaba preocupado por la cantidad de moretones que cubrían su cuerpo. "Él me preguntó si todo estaba bien", señala la joven. "Le pedí que no se preocupara, que sólo estaba filmando una película de terror". Esa película de terror era nada más y nada menos que Evil Dead: El despertar, la más reciente entrega de la franquicia Evil Dead, que también cuenta con las actuaciones de Alyssa Sutherland y Morgan Davies.
En la película, que continúa en las salas de Cinépolis y Cinemex, Sullivan interpreta a una mujer llamada Beth cuyo viaje para visitar a su hermana mayor Ellie (Alyssa Sutherland) sale terriblemente mal después de que esta última es poseída por los demonios que se desprenden del libro maldito conocido como Necronomicón.
La actriz estaba familiarizada con la franquicia creada por Sam Raimi antes de ser elegida para la película por el guionista y director Lee Cronin, gracias a su madre. "Mi madre, gran amante del terror, me llevó al cine demasiado joven a ver películas, en lugar de buscar una niñera", dice en entrevista para Entertainment Weekly.
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"Lily tuvo que pasar por un desgastante trabajo físico real: patadas, puñetazos, puñaladas, carreras, todas esas cosas, que la dejaron maltratada y magullada", comparte el también director de El bosque maldito. "Pero ella estaba feliz de hacerlo". Sullivan también tuvo que lidiar con grandes cantidades de sangre falsa, parte de la cual se secó en la actriz, lo que provocó que varias partes de su cuerpo se pegaran.
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En el transcurso de las tres primeras películas de Evil Dead, el personaje de Bruce Campbell, Ash, utilizó tanto una escopeta como una motosierra en sus batallas contra los Deadites poseídos, armas que Sullivan también llegó a usar como Beth. "Estaba babeando por llegar a la motosierra", confiesa.
"Es una motosierra de verdad, simplemente le quitaron la cadena. Era muy pesada. Para poder colocar la motosierra sobre mi cabeza, había momentos en que todo mi cuerpo temblaba por el motor y la adrenalina, desde los dedos de los pies hasta la punta de los mi cabeza. Fue el momento más cercano a sentirme como Ash en la película. Mi fangirl se estaba volviendo loca", concluye la actriz.
