Uno de los monstruos más emblemáticos de la industria regresa a la pantalla grande. A través de un formato cómico, Renfield pretende mostrar una versión sangrienta y despiada del Conde Drácula, interpetado por Nicolas Cage, quien es la primera vez que se transforma en esta temible criatura. Aunque el actor tomó inspiración de películas como Nosferatu y El hombre Elefante, le añadió su propio toque y el resultado fue realmente aterrador.
El protagonista de Ghost Rider: El vengador fantasma pasó mucho tiempo con Christian Tinsley, directora del departamento de maquillaje, quien se encargó de darle un aspecto espeluznante. El actor tuvo que grabar sus escenas con 9 kilos de maquillaje encima y pasar largas horas arreglándose, sin embargo el esfuerzo tuvo el efecto deseado, ya que le causó pesadillas a varios de sus compañeros de set, así lo confirmó el director Chris Mackey en una entrevista para SensaCine Latam.
"La primera vez que vimos a Cage con todo su traje y maquillado, estábamos impresionados. Hizo la película más emocionante", explicó Mackey. Por otro lado, Ben Schwartz confesó que estaba muy entusiasmado de trabajar con el actor de El peso del talento y verlo caracterizado fue una experiencia inolvidable y bastante aterradora. "Se veía super terrorífico" añadió.
Además la expresión corporal del actor le daba ese toque siniestro que tanto caracteriza a Drácula "Estaba intentando hacer figuras y siluetas con su cuerpo", explicó Mackey, quien no pudo evitar pensar en la actuación de Christopher Lee. A pesar de su aspecto tenebroso Cage se apegó al guion para mantener el toque cómico que estaban buscando los creadores. "Cuando todos vimos a Nic en ese maquillaje y en ese vestuario, todos nos dimos cuenta que la película iba a ser muy divertida", añadió.
Nicolás Cage se tomó muy enserio su personaje y además de darnos una versión espantosa del vampiro, seguro también será una de las más divertidas. Recuerda que ya puedes ver Renfield en tu cine favorito (aquí puedes comprar tus boletos). La película también es protagonizada por Nicholas Hoult, el asistente del temible Drácula, con quien tiene una relación tóxica de trabajo.