La sangre y el gore son un elemento básico de muchas películas de terror, revolviendo los estómagos de las audiencias mientras aumentan el valor del impacto. Desde El resplandor de Stanley Kubrick hasta It: Capítulo 2 de Andy Muschietti, pasando por Carrie de Brian De Palma, la presencia de mucha sangre en la pantalla generalmente es inquietante y les recuerda a los espectadores la fragilidad y transitoriedad del cuerpo humano.
Siguiendo esta misma línea se encuentra Lee Cronin, director y guionista de Evil Dead: El despertar, la quinta entrega de la franquicia de terror de culto que ya puedes ver en las salas de Cinépolis y Cinemex. El cineasta irlandés se entusiasma cuando recuerda, en entrevista para Variety, cómo confeccionó las escenas gore de su más reciente película.
"Utilizamos 6500 litros [1717 galones] de sangre en toda la película", señaló el director. "Tuvimos que alquilar una cocina industrial para cocinar la sangre y mantenerla fresca, poder calentarla, porque los personajes están cubiertos de ella. Hubo mucho manejo de líquidos en esta película. Quería que la sangre fuera un personaje, por lo que era importante que obtuviéramos la viscosidad y que se viera verosímil".
Más allá de eso, Cronin deseaba mantener todos los elementos de producción de primer nivel, dado el legado de la franquicia de Sam Raimi. Antes de que Raimi fuera un nombre de gran éxito, dirigiendo la trilogía de Spider-Man de la década de 2000 y proyectos con muchos efectos visuales como Doctor Strange en el multiverso de la locura, comenzó dirigiendo el filme de bajo presupuesto The Evil Dead.
Aunque Cronin había dirigido solo un largometraje, el bien recibido El bosque maldito, los directores trabajaron juntos en la serie de antología 50 States of Fright, lo que llevó a Raimi a animar a Cronin a presentar su versión de Evil Dead. Después de desarrollar la idea con el colaborador de Raimi, Romel Adam, Cronin tuvo lo que él llama su "momento de Hollywood" en una breve reunión de presentación donde su propuesta convenció a los productores.