Desde Invocations (para llamar al demonio Paimon en Hereditary de Ari Aster) hasta Mister Babadook (que Essie Davis lee a su pequeño hijo en Babadook de Jennifer Kent), el cine de terror ha recurrido a la figura del libro para materializar la idea de “conocimientos prohibidos”. Se trata del libro como objeto misterioso, como una caja de Pandora que, en caso de ser abierto y leído, desatará una serie de horrores inimaginables.
Uno de esos infames libros es el Necronomicón que aparece en una de las sagas de terror más destacadas de todos los tiempos que comenzó en 1981 con The Evil Dead. La película cuenta la historia de cinco estudiantes universitarios de la Universidad Estatal de Michigan que hacen un viaje espontáneo a Morristown, Tennessee, donde alquilan una vieja cabaña barata aislada en una zona boscosa.
Mientras el grupo desempaca sus pertenencias, Cheryl (Ellen Sandweiss) se sienta sola en una habitación, dibujando un reloj en la pared. La alarma suena y el reloj se detiene. Una brisa helada proveniente del exterior de una ventana abierta persiste en la habitación. Cheryl escucha una voz demoníaca que la llama: "Únete a nosotros". Su mano se vuelve poseída, lo que la obliga a hacer un dibujo de un libro extraño con una cara trastornada. Aunque Cheryl teme que algo pueda estar en la casa con ellos, se mantiene en silencio al respecto.
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Durante su primer brindis de la cena, un fuerte ruido los interrumpe desde la puerta de un sótano que se abrió por una fuerza invisible. Las tres jóvenes asustadas se quedaron atrás mientras Ash (Bruce Campbell) y Scott (Richard DeManincor) investigan en el sótano. En el momento de su búsqueda, descubrieron la grabadora de un arqueólogo en una habitación junto con un espeluznante libro antiguo titulado Naturom Demonto, traducido como el Libro de los Muertos.
El libro está encuadernado en carne humana y entintado con sangre humana. Trata de los espíritus malévolos, la resurrección de los demonios y esas fuerzas oscuras que vagan por el bosque. Sam Raimi, director y guionista de The Evil Dead, reconoció que su inspiración para escribir la película proviene de El Necronomicón, libro creado por el autor estadounidense Howard Phillips Lovecraft, un escritor de culto enfocado en el género del terror que es mejor conocido por su obra Los mitos de Cthulhu.
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En 1927, Lovecraft (quien ha inspirado la configuración y diseño de monstruosas criaturas incluyendo La cosa de John Carpenter) escribió un breve texto sobre la historia del Necronomicón. El autor reveló que el Necronomicón surgió mientras experimentaba un sueño a la edad de cinco años. El libro contiene hechizos de invocación de entidades malvadas llamadas Los Antiguos Seres Únicos. Sin embargo, antes, el Necronomicón se titulaba de otra forma, Kitab al-Azif. Al Azif es un nombre árabe para el sonido nocturno que hacen los insectos, que se cree que se define como “el aullido de los demonios”.
Según Lovecraft, el Necronomicón fue escrito inicialmente por un poeta llamado Abdul Alhazred, también conocido como el "árabe loco". Abdul buscó el conocimiento de las artes ocultas a través de las ruinas de los túneles babilónicos, también llamados los secretos subterráneos de Menfis, donde alabó y adoró a las entidades demoníacas Yog-Sothoth y Cthulhu. Vivió y pasó sus últimos años en Damasco escribiendo las últimas páginas de Kitab al-Azif. Poco después de completar el libro, una entidad malvada se apoderó del poeta y lo destrozó a plena luz del día, como afirmaron los testigos. Después de su muerte, no se vio el testamento original de Kitab al-Azif.
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La historia de Lovecraft continúa rastreando la historia ficticia del Necronomicón. En el año 950, una rara copia cayó en manos de Theodorus Philetas, un erudito ficticio de Constantinopla. Philetas más tarde tradujo el libro al griego y lo renombró como Necronomicón, o "libro de las leyes de los muertos" (que bajo este título ha sido referenciado en La momia). Esta nueva accesibilidad inspiró a muchos a experimentar con la magia mortal del Necronomicón antes de que fuera suprimido y quemado en 1050. Sin embargo, el libro fue descubierto y traducido al latín alrededor de 1228 por un profesor de Copenhague, Olaus Wormius.
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Tanto los textos latinos como los griegos fueron prohibidos por el Papa Gregorio IX. Según Lovecraft (quien sigue inspirado películas y series como Color Out Of Space y El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro), durante los juicios de brujas de Salem en 1692, una copia secreta de la última versión griega se mantuvo en Salem, Massachusetts, en una biblioteca privada antes de que se incendiara.
Las copias auténticas se guardaron en algunas bibliotecas, entre ellas el Museo Británico, la Biblioteca Nacional de Francia y la Biblioteca de la Universidad Miskatonic (ficticia) en Massachusetts. Conocer estos detalles de la obra de Lovecraft le han permitido a Sam Raimi instaurar una franquicia en la que no siempre estamos frente a un mismo libro, sino como bien lo señala el actor y productor Campbell, "hay tres copias a lo largo de la saga" y una de ellas ha llegado al entorno urbano de Los Ángeles donde se desarrolla la más reciente entrega, Evil Dead: El despertar, dirigida por Lee Cronin.
