Desde Charlie Sheen en Two and a Half Men hasta Laura Prepon en Orange is the New Black, pasando por algunos integrantes de Family Guy y South Park, las series televisivas están repletas de personajes malhablados. Su creatividad o tono con el que pronuncian ofensas e injurias los convierten en un dispositivo efectivo para la comedia o el drama, ya sea para despertar risas o generar intimidación.
Una de las recientes incorporaciones a este grupo es Brian Cox, quien interpreta al feroz magnate Logan Roy en Succession. La exitosa serie de HBO sobre un titán de los medios que envejece y su complicada relación con sus hijos, se ha revelado como una exploración elocuente del poder, tanto dentro de una familia como en el mundo en general, que ha mejorada drásticamente a lo largo de sus cuatro temporadas.
La serie ha logrado conjugar comedia y drama, con la primera gracias en gran parte a la relación entre Tom (Matthew Macfadyen) y el primo Greg (Nicholas Braun), los dos personajes más relevantes que no son miembros de la familia protagónica y que van integrándose paulatinamente en la dinámica central.
HBO
Aunque a raíz de su participación en Succession, Cox se ha percatado que los espectadores se aproximan a él con cautela, también precisa que a veces no están tan nerviosos como parecen. Recientemente el también actor de Manhunter, Corazón valiente, Troya y El ladrón de orquídeas declaró que "no siempre están tan nerviosos, los seres humanos son muy extraños porque quieren que les diga 'fuck off'. Quieren que les grabe un vídeo con eso. Y al final te agradecen. No sé; eso me parece muy raro".
Además de la magnética presencia del actor escocés, la serie de HBO creada por Jesse Armstrong (guionista de Black Mirror) cuenta con las interpretaciones de Kieran Culkin, Sarah Snook, Jeremy Strong y Alan Ruck como integrantes del clan Roy que aspiran a tener todo el poder del padre. Al describir la relación de Logan con ellos, Cox confirma que "lo destruirían absolutamente" y ese trono "duraría en sus manos probablemente no más de cinco minutos".
