Desde Love Death & Robots hasta Altered Carbon, pasando por Maniac y Oats Studios, las series televisivas de ciencia ficción posmoderna han intentado transmitir la sensación única de preocupación y misterio que produce vivir en una sociedad hipertecnológica. Pero quizá ninguna lo ha logrado de manera tan elocuente como Black Mirror.
Lo que hace que la serie británica creada por Charlie Brooker sea particularmente inquietante es que, aunque representa eventos ficticios ambientados en un futuro distópico centrado en la tecnología (con personajes encarnados por actores de la talla de Bryce Dallas Howard, Anthony Mackie y Jon Hamm a lo largo de cinco temporadas), los espectadores pueden sentir que los componentes básicos para el sombrío futuro ya han comenzado a acumularse en el presente.
Si bien la tecnología es una parte importante de cada episodio de Black Mirror, sirve principalmente como lupa para mirar más profundamente la naturaleza y la identidad humanas. Y la mayoría de las veces, lo que se revela a través de la lente es profundamente perturbador. El mejor ejemplo de la meditación de Black Mirror sobre la humanidad aparece en la temporada 1, episodio 3, "The Entire History of You".
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El episodio fue escrito por Jesse Armstrong, cocreador y escritor de la exitosa serie Succession de HBO. La idea comenzó con Armstrong reflexionando sobre cómo los chips de datos cada vez más pequeños y potentes podrían permitir a las personas almacenar recuerdos de por vida, desde hitos como cumpleaños y bodas hasta eventos más mundanos como reuniones de negocios.
"The Entire History of You" se centra en Liam (Toby Kebbell), un joven abogado que regresa de una entrevista de evaluación. Está convencido de que ha estropeado la entrevista y decide rebobinar la memoria que le permite grabar todos los eventos, escudriñando cada palabra y expresión facial, con la esperanza de encontrar alguna apariencia de respuesta. Después de algunas repeticiones, Liam concluye que pronto estará desempleado y se dirige a encontrarse con su esposa, Ffion (Jodie Whittaker), en una cena, donde comienza a desconfiar de ella.
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Usando el chip de memoria, las personas pueden manifestar físicamente los recuerdos en sus pantallas y reproducir los recuerdos, rebobinando y pausando convenientemente en momentos que alcanzan su punto máximo de agonía. Y este es precisamente el infierno creado por Liam, quien no puede salir de esa obsesión por los recuerdos, al mismo tiempo que duda de todos los que lo rodean.
Al final, Liam está solo. Camina por la casa, reproduciendo recuerdos felices con su esposa e hijo. Los recuerdos tienen colores brillantes y cálidos y una calidad casi onírica, a diferencia de la escena actual, que se siente oscura y fría. Después de quedarse con los recuerdos por un tiempo, Liam se enfrenta al dolor intolerable anunciado por su búsqueda de la verdad.
El escritor del episodio, Jesse Armstrong, ha comentado sobre "lo complejo y esencial que es construir y edificar relaciones humanas exitosas", ya sea en un terreno futurista como en Black Mirror o en un escenario corporativo como el que encabeza Logan Roy (Brian Cox) en Succession. En ambos casos Armstrong sostiene que los humanos no son "lo suficientemente fuertes como para no seguir tocando las heridas". Al final, no es solo la agitación emocional y las emociones identificables lo que hace de "Entire History Of You" un reloj tan desgarrador. Es el hecho de que a veces buscar la verdad no vale la pena, que ser capaz de olvidar y continuar felizmente inconsciente es quizás el mejor enfoque.
