Super Mario Bros: La película, llena de alusiones a Nintendo, honra los orígenes de sus héroes al incluir pequeños detalles que se pasan por alto y se subestiman. De principio a fin, siempre hay algo que descubrir en la aventura de pantalla grande producida por Illumination (estudio responsable de Mi villano favorito, Minions y La vida secreta de tus mascotas) y que ha logrado romper 6 récords en poco más de una semana en cartelera.
La película, que continúa disponible en las salas de Cinépolis y Cinemex, adapta amorosamente su material de origen, entendiendo que para que una audiencia aprecie lo lejos que ha llegado un héroe, debe ver dónde comenzó. Quizás los iconos de videojuegos más reconocibles de todos los tiempos, los hermanos Mario y Luigi, no son ajenos a la televisión y las películas.
Desde Saturday Supercade (la serie de televisión animada de 1983) hasta el live-action Super Mario Bros de 1993, pasando por los spin-offs de Donkey Kong hasta juegos como Super Mario World, los hermanos plomeros han aparecido en varios soportes de la cultura pop, incluso reconfigurando la propia identidad de Mario que en un principio era conocido como Jump Man. Por esa razón recuperamos tres pequeños pero significativos homenajes que la nueva película dirigida por Aaron Horvath le rinde a los orígenes del personaje.
Los comienzos en Brooklyn
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Después de tantas aventuras, es fácil ver cuán versátiles son Mario y Luigi como personajes y olvidar que tienen una historia de fondo. Aunque ha sido reconfigurado, reimaginado y revisado en medios como Super Mario World 2: Yoshi's Island, la nueva película (que cuenta con las voces de Chris Pratt y Charlie Day) se remonta a la historia de origen de Mario para explorar un aspecto olvidado del pasado del plomero.
Establecida en The Super Mario Bros. Super Show de 1989, la serie explicó que Mario y Luigi eran plomeros ítalo-estadounidenses de Brooklyn que encontraron una tubería de urdimbre secreta hacia el Reino Champiñón después de que un trabajo salió mal. Aunque los videojuegos decían que los hermanos nacieron en el Reino Champiñón, traídos allí por una cigüeña derribada, los seguimientos de The Super Mario Bros. Super Show e incluso la película de 1993 protagonizada por Bob Hoskins reforzó que eran de Brooklyn, lo que ayudó a desarrollarlos como personajes.
Baby Mario y Baby Luigi
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La película animada es, en esencia, un relato sobre el amor entre hermanos, y ninguna escena lo demuestra más que cuando un aterrorizado Luigi reflexiona sobre cómo su hermano mayor siempre ha estado ahí para él, incluso cuando eran muy pequeños jugando en el arenero. En lugar de dejar que un joven Luigi sea intimidado, el joven Mario salta para salvar el día, y un Luigi adulto se asegura una vez más de que su hermano vendrá por él.
Las versiones de la película de Baby Mario y Baby Luigi, con pequeños ojos negros, pañales y gorras de gran tamaño, se introdujeron por primera vez en Super Mario World 2: Yoshi's Island, en la que Yoshi tiene el desafío de reunir a los hermanos mientras Baby Mario monta a lo largo de su espalda. Y, sí, eventualmente pelean con Baby Bowser en el juego.
El entorno de Mario y Luigi
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Aunque criticado por el antiguo intérprete de Luigi, John Leguizamo, el nuevo filme animado presenta brevemente la colorida comunidad de Brooklyn, de donde son originarios los hermanos. Además, al igual que películas como Coco y Encanto, Super Mario Bros explora la dinámica de la crianza tradicional de los protagonistas. La familia ítalo-estadounidense es retratada con precisión cómica y honestidad contundente, lo que agrega profundidad a las motivaciones y aspiraciones de los personajes.
Al igual que en la película original de Super Mario Bros, el escenario de Brooklyn también enfatiza la naturaleza surrealista del Reino Champiñón, donde extrañamente flotan los bloques, al mostrar cuán diferente es de las luchas del mundo real de los protagonistas para ser plomeros exitosos. La representación de Brooklyn y sus habitantes agrega detalles sutiles pero identificables a sus personajes, creando un viaje que es tan emotivo como atractivo. Incluso, en la pizzería de Brooklyn que aparece en la película hay una referencia memorable al juego de arcade de Donkey Kong.
