Si ya viste Mario Bros, la película y te quedaste con ganas de más películas para disfrutar con toda tu familia, incluídos los más pequeñitos de casa, entonces necesitas echarle un vistazo a Chupa. La película dirigida por Jonás Cuarón para Netflix, retoma el mito del temible Chupacabras, aquella bestia que, según los relatos, atacaba a animales por las noches para absorber su sangre. Sin embargo, el hijo de Alfonso Cuarón le dio un giro fantástico a esta historia para presentar una adorable versión que todo mundo amará.
Chupa presenta a Alex (Evan Whitten), un adolescente de 13 años que vuela desde Kansas City a México para reunirse con su familia por primera vez. Es aquí donde conoce a su abuelo y antiguo campeón de lucha libre Chava (interpretado por Demián Bichir), a su primo Memo (Nickolas Verdugo), y a su intrépida prima Luna (Ashley Ciarra).
Pero justo cuando Alex empieza a integrarse con su familia, descubre a una criatura mítica viviendo bajo el cobertizo de su abuelo: ¡un cachorro de Chupacabras! Al que reconoce de las historias sobre el temido chupacabras adulto que, de acuerdo con las leyendas, se alimenta del ganado de los granjeros locales.
Y para conocer más detalles sobre esta nueva película y cómo fue que Jonás Cuarón logró inspirarse en sus propios hijos y uno de los clásicos de Steven Spielberg, conversamos con el también director de Desierto, quien compartió algunos secretos detrás de la historia y cuáles fueron sus mayores intereses a la hora de adaptar la historia de un monstruo icónico en el folclore mexicano.
En ese sentido era padre agarrar el mito del Chupacabras que siempre está contado como una criatura de terror y transformarlo en algo más mágico y fantástico que hablara de la imaginación de los niños.
“Chupa es una película que hice para mis hijos. Tengo dos niños y llevo años viendo películas con ellos, muchas que ya había visto en mi infancia como Gremlins o E.T., el extraterrestre, surgió en mí la necesidad de hacer una película para ellos”, dijo el cineasta en entrevista con SensaCine México.
Y agregó: “Algo que cuando yo veía E.T. de niño y le faltaba, no describía mi realidad, eran películas mágicas y como niño te emocionan mucho porque ves la magia plasmada en la pantalla, pero no describen mi mundo ni mi tipo de personaje”.
Al tratarse de una historia que se desarrolla en México, Jonás Cuarón decidió abordar temas de interés actual como la migración a través de la inocente mirada de su joven protagonista. “Cuando surgió la oportunidad de hacer esto, pero con el Chupacabras, sabía que iba a poder plasmar la realidad de México en los 90, eso me interesaba mucho. Podía contar la historia a través del viaje de un niño mexicano, pero que creció en Estados Unidos y regresa a México”.
Siento que le falta mucho al cine plasmar muchas facetas de lo que es México.
No olvides que Chupa es una cinta para toda la familia y si creciste en los años 90, seguramente podrás sacar tu lado melómano, pues un tema importante y que emocionaba en gran medida al director mexicano era la posibilidad de mostrarle al mundo las bandas que escuchaba en aquellos tiempos.
“A través de esta historia podía enseñar a Alex, nuestro protagonista, pero también al público, muchas facetas de México en los 90 como la música, la posibilidad de enseñar a Café Tacvba, Maldita vecindad, hay un gran rango de cosas que me emocionaba poder plasmar en la película”, dijo Cuarón.
Chupa ya está disponible en el catálogo de Netflix, así que podrás armar un nuevo plan con tus amigos y familia para disfrutar de una cinta que aborda no sólo la historia de una criatura mitológica de México, también da un paso por nuestro país durante los años 90, digamos que es una máquina del tiempo a través de la magia y la fantasía.