Parece que Harry Potter and the Cursed Child, la novena parte del canon de la obra de J.K. Rowling es una de las apuestas más grandes de Warner Bros Discovery pues ya existe un plan interesante para convencer a Daniel Radcliffe y Emma Watson de retomar sus papeles en esta adaptación, uno que involucra directamente el remake de la saga en formato series a cargo de HBO.
Como se los contamos, el estudio volverá adaptar los libros de Rowling desde La piedra filosofal hasta Las reliquias de la muerte parte 2 en formato serie para que cada libro sea abarcado en una temporada, permitiendo a los directores la exploración más a detalles de los aspectos que muchos potterheads se quedaron con las ganas de ver durante las cintas que David Yates, Alfonso Cuarón y más cineastas realizaron.
De acuerdo con The Hot Mic y Puck, el único actor que consideraría el regreso a la mundo mágico sería Rupert Grint, nuestro querido Ron Weasley, pues sólo tendría que ver si el momento es y sigue siendo el adecuado para reinterpretar a su personaje después de muchos años de ausencia y de sumarse a proyectos de horror con el maestro M. Night Shyamalan, Servant y Llaman a la puerta.
El problema es con Harry y Hermione, pues tanto Radcliffe como Emma se han mostrado bastante escépticos a la reintegración, en especial porque varios potterheads han criticado a Rowling por su ideología transfóbica. Ambos actores han expresado su desacuerdo con los comentarios de la escritora y productora, tendiendo la mano e indicando que el universo Harry Potter es para todos sin exclusión alguna.
Warner Bros intentó que Rowling estuviera fuera del proyecto pero el costo económico era titánico, así que recurrieron al plan B. Según The Hot Mic, el estudio usaría el remake de HBO para "amenazar" a Daniel y Emma de poner a nuevos actores en sus roles si se rehusan a regresar. Esto podría verse como algo sin importancia para los dos protagonistas, sin embargo, verían su saga fracasar rotundamente y se verían envueltos en un asedio mediático y público tremendo.
Sería un suicidio para Warner Bros, una inversión echada a la basura, pero en la industria del cine se usan todo tipo de métodos para presionar a sus actores, ya ven que años después Tobey Maguire y Andrew Garfield accedieron a retomar a sus arañas por las circunstancias que quieran. El panorama C: que Rowling se retracte o disculpe por su transfobia, cosa que nunca sucederá con la señora.