Super Mario Bros, la película, ya es una realidad. La pueden ver desde hoy en todos los Cinemex y Cinépolis de su preferencia y acá les contamos, sin spoilers, qué pueden esperar de esta producción a cargo de Illumination y Nintendo, el mismo estudio que Mi villano favorito y Los minions, por mencionar un par. Lo que sí les decimos es lo siguiente: ignoren las críticas desplegadas por Rotten Tomatoes y los portales que han dicho es una bazofia.
La película nos ubica en Nueva York, en Brooklyn, donde Mario (Chris Pratt) y Luigi (Charlie Day) buscan abrirse camino como plomeros hasta que un misterioso túnel los lleva directo al reino champiñón y los dominios de Bowser. La misión de Mario (Jack Black) será encontrar las habilidades y aliados necesarios para rescatar a su hermano de las garras de la temible tortuga violenta.
Historia básica, dinámica y llena de easter eggs
El guion no se mete en problemas aplicando lo básico para introducir estos personajes para el público amarrado a Nintendo y los chicos que no tienen idea de quiénes son los personajes. ¿Realmente necesitamos una historia compleja para Mario Bros? No lo creo. El título de Shigeru Miyamoto siempre destacó por una premisa básica de rescatar a la damisela en apuros emprendiendo un viaje por diversos mundos y el filme se apega a la idea, sólo intercambia a la princesa Peach (Anya Taylor-Joy) por Luigi para no caer en estereotipos machistas.
Si bien es cierto, lo ordinario de la historia le juega a favor y en contra. El ritmo de la cinta es tan frenético que en un santiamén llegas al desenlace. Te quedas con ganas de ver mucho más, y al. mismo tiempo agradeces que un estudio como Universal Pictures no caiga en los excesos y alargues innecesarios de una historia tan ligera como este título. Gracias a quien sea que no cayó en manos de James Cameron o directores que desarrollan kilométricas cintas.
Realmente sientes que estás en alguno de los títulos desarrollados para alguna de las consolas de Nintendo, en especial por todas las referencias que hay a todos ellos a lo largo de la trama. Este es el gancho para todos los gamers: te das el tiempo de identificar Mario Bros 3, Super Mario World, Mario Kart, Mario Galaxy y hasta a lo largo de tantas acciones que justamente ahí se consume tu tiempo. La película te maravilla, te regresa a tiempos donde lo único importante era seguir explorando estos fascinantes mundos antes de 8 bits.
Las mismas secuencias de acción ejecutan los planos que vemos desde la consola, los brincos, golpes de Mistery Boxes, corridas, vuelos; potenciadores, movimientos para deshacerte de enemigos como Koopas, Gumbas y más. Ver todo eso sin la necesidad de sacudir los pulgares es remitirnos directamente hace muchos años y dar vida a la famosa escena en Ratatouille, donde Anton Ego (Peter O'Toole) encuentra el mismo sabor que dio felicidad a su niño interior.
Personajes y cameos entrañables
Si algo debemos discutir a Mario Bros y Universal Pictures es el poco material que nos reservó para el gran estreno, pues casi todo lo vimos en los avances. Aún así, llevar a la Isla Kong para conocer a Cranky (Fred Armisen), Donkey Kong (Seth Rogen) y sus amigos se hizo aún más especial por la aparición de nuestro lindo Diddy Kong en las gradas; la referencia a Yoshi Island también nos dejó con las ganas de descubrir a Yoshi, cosa que quizá veamos en la secuela.
Pero, sin duda, para el tipo de narrativa que Super Mario Bros, la película, maneja, la naturaleza depresiva de Luma es una verdadera joya dirigida para la comunidad más madura, lo mismo algunos diálogos de Toad (Keegan-Michael Key), que pueden dirigirse desde lo pesimista hasta lo sarcásticamente fatalista, y eso no todos los estudios logran construirlo. Es más, sin temor a equivocarme, uno de los personajes favoritos de esta cinta será Luma y eso que tiene una esporádica participación. Y esto habla muy bien de los guionistas.
En este departamento, y hablando muy puntualmente de una escena, parece sobrar poquito la referencia a Pinocho. ¿La necesitaban por alguna inspiración o gusto en particular de Miyamoto sensei a la historia de Carlo Colodi? No. Quizá hubieran aprovechado para mostrar delfines, Urchin, u otras criaturas como en Super Mario World, pero usar a Big Bertha para este homenaje no tiene sentido. Hubiera sido ideal que aprovecharan ese tiempo y recursos, quizá, para mucha más batallas estilo Smash Bros, ¿no?
Soundtrack alucinante
El departamento musical no habría funcionado si Illumination no respetaba la música de Koji Kondo, el compositor original de toda la música de Mario y Zelda, sin las reversiones de las canciones y los sonidos específicos en cada uno de los escenarios y niveles que enfrentan los personajes de la cinta no hubiera sido lo mismo. El diseño sonoro es tan preciso que en absoluto molesta que el recorrido por Kong Island sea musicalizado con "Take On Me", de A-Ha.
Rematando con la canción original de Bowser, "Peaches". Si en el segmento de personajes destacamos a Lumia, en las rolas nuevas debemos dar el crédito a Jack Black (La escuela del rock) por tan pegajosa interpretación y letra para expresar el amor que siente por la bella princesa Peach. No siempre lo nuevo funciona en adaptaciones de títulos muy arraigados en la cultura pop e imaginario colectivo, esta canción sí lo logra, redondeando la excelente planeación que hubo alrededor de la cinta.
Doblaje impecable
El aplauso ensordecedor lo merece Universal Pictures México por tener un elenco de actores de doblaje con una trayectoria y vida dedicada a ser las voces de nuestra infancia, renunciando a los famosos star-talents (influencers) que no tienen la preparación ni la gracia para transmitir las emociones de personajes tan entrañables como son Mario (Raúl Anaya), Luigi (Roberto Salguero), Donkey Kong (Mark Pokora), Bowser (Héctor Estrada), Peach (Ale Pilar) y Cranbky Kong (Germán Fabregat), cosa que todos estos titanes del doblaje sí lograron y hacen que valga la pena tener una mayoría de funciones al español latino.
En conclusión, Super Mario Bros, la película, es un sueño hecho realidad a comparación de la película de 1993, Super Mario Bros, cuya historia sólo pretende rendir homenaje a la obra de Shigeru Miyamoto sin caer en pretensiones o complejidades que no necesita. Es un gran inicio para una saga que podría desencadenar enormes spin-offs y crossover de Nintendo que Illumination y Universal Pictures ya debe estar cocinando.
Y, por favor, no hagan caso a la crítica gringa que en absoluto es público para una película tan fascinante como lo es este fan service. Es cine, amigos. Es animación. Es entretenimiento; es ver nuestra infancia volver. ¿Por qué la necesidad de agregar más a algo ya establecido cuando se corre el riesgo de caer en malas adaptaciones como ya lo sufrieron Resident Evil, Need for Speed, Doom y más?