Es posible que a primera vista no lo parezca, pero John Wick 4 tiene tantas referencias a la mitología como ¡Shazam! La furia de los dioses y sus monstruos amenazantes, así como Mujer maravilla y el trasfondo de las Amazonas como hijas de Ares. La película de Keanu Reeves, sin embargo, no hace referencias tan explícitas, sino que prefiere las sutilezas, tal como ocurre en la instantáneamente icónica secuencia de la escalera que precede al clímax de la película.
Si bien no se basa directamente en ningún mito griego existente, como en el caso de los superhéroes antes mencionados que son interpretados por Zachary Levi y Gal Gadot, la franquicia de John Wick en sí misma ha sido un acto de creación de mitos desde el principio. Con una entrega de apertura relativamente modesta que siguió creciendo y creciendo con cada nuevo capítulo cinematográfico, el director Chad Stahelski utilizó brillantemente los mitos de Hollywood del género de películas de acción.
Una de las primeras referencias mitológicas la encontramos en el encargado del Hotel Continental en la ciudad de Nueva York. Interpretado por el fallecido Lance Reddick, Charon interactúa con John Wick ofreciendo varios servicios como cuidar a su perro. El nombre del personaje es una reminiscencia de Caronte, el barquero del Hades que guió las almas de los difuntos hacia su lugar de descanso en el inframundo. Como resultado, el jefe de Charon, Winston (Ian McShane) ha sido comparado con el mismísimo Dios del Inframundo.
Lionsgate
El simbolismo mitológico no se queda en los nombres. El asombroso clímax de la secuencia de la escalera (que algunos incluso han comparado con El exorcista) tiene un gran parecido con el mito griego de Sísifo, uno de los más discutidos filosóficamente a lo largo de la historia.
El mito detalla el castigo divino del rey Sísifo de Éfira, quien engañó a la muerte no sólo una sino dos veces. En primera instancia, tras ser castigado por revelar uno de los secretos de Zeus, engañó a Tánatos (la personificación de la propia Muerte) para que se atrapara a sí mismo con sus propias cadenas, impidiendo la muerte de cualquiera en la Tierra hasta que fuera liberado. En el segundo, manipuló a su esposa para que renunciara a su entierro apropiado para convencer a los dioses del inframundo de que lo devolvieran a la tierra de los vivos.
Lionsgate
Como castigo por creer que podía ser más astuto que Zeus y los propios dioses, Hades aplicó su propia astucia al obligar a Sísifo a hacer rodar una enorme roca por una empinada colina en el lugar más profundo del inframundo conocido como el Tártaro, repitiendo este ciclo durante toda la eternidad y siendo torturado así por la inutilidad de su trabajo constante.
Si los actos de engañar a la muerte varias veces y el trabajo constante e inútil que conlleva no son suficientes para asociar a Wick con el cuento con moraleja de Sísifo, la conexión se hace minuciosamente clara cuando John Wick, con solo unos minutos para llegar a su duelo final contra Marquis (Bill Skarsgård) y todos los asesinos del mundo tratando de matarlo, sube corriendo una enorme escalera agotadora para llegar allí. Envía a docenas de asesinos en su camino en una escena que no se anda con rodeos, solo para ser derrotado cuando llega a la cima y es empujado al pie de la escalera, lo que lo obliga a comenzar de nuevo.
Lionsgate
Afortunadamente, la segunda vez, tuvo algo de ayuda de Caine (Donnie Yen), sin olvidar que este personaje es potencialmente alegórico y equiparable al profeta ciego de la mitología griega, Tiresias. Reforzando aún más la importancia de la escena es el hecho de que está alineada con un impresionante plano secuencia con ángulo cenital. Este tipo de plano, también conocido como "el ojo de Dios", cobra relevancia dado que la Mesa Alta son en sí mismos sustitutos de los Dioses del Inframundo, Wick, como Sísifo, puede interpretarse en este caso como castigado por sus acciones por los propios dioses.
