Desde John Wick (dirigida por David Leitch en 2014) hasta John Wick 4, actualmente en las salas de Cinépolis y Cinemex, pasando por John Wick 2: Un nuevo día para matar y John Wick 3: Parabellum, Keanu Reeves ha luchado, disparado y acuchillado en su camino a un inframundo poblado de traiciones y venganzas como un asesino a sueldo atormentado.
Y durante casi 10 años, el hombre detrás de Reeves ha sido Chad Stahelski, quien trabajó por primera vez con el actor como su doble de acción en The Matrix y posteriormente como coordinador de stunts y coreógrafo de artes marciales en Matrix Reloaded y Matrix Revolutions.
Para Stahelski, ahora uno de los principales directores de acción de Hollywood, ha pasado una década no sólo forjando una nueva era en el género, sino también estableciendo su propia voz creativa. "He usado a John Wick como una zona de confort para explorar realmente quién soy", dijo Stahelski a The Times. “Las dos primeras películas son cartas de amor al género de la acción. La tercera representa esa primera vez que pregunté: ¿Qué soy? Y la cuarta es probablemente lo más cerca que he estado hasta ahora".
En John Wick 4, Stahelski profundiza y expande aún más su universo con una serie de estrellas de acción (Donnie Yen, Hiroyuki Sanada, Scott Adkins, Marko Zaror), favoritos del género (Bill Skarsgård, Clancy Brown), rostros familiares (Ian McShane, Lance Reddick) y sangre nueva (Shamier Anderson, Rina Sawayama) mientras el protagonista emprende una tortuosa odisea para terminar su búsqueda contra la organización secreta conocida como La Alta Mesa.
Con cada entrega, Stahelski ha escalado la acción a alturas más operísticas y físicamente exigentes, y sus escenas de John Wick 4 en particular son espectáculos de carnicería exquisitamente confeccionados. Con un tiempo de ejecución de casi tres horas, la nueva película cuenta con cuatro veces más acción que las entradas anteriores mientras sintetiza aún más las inspiraciones detrás de la saga del antihéroe moderno, incluyendo referencias a los westerns de Sergio Leone, los códigos de honor de Los siete samuráis de Akira Kurosawa, el cine negro y cómo se forja el camino del héroe desde la mirada de Joseph Campbell.
Sin embargo, Stahelski, de 54 años, detesta llamarse artista. Un artesano dedicado, sin duda, pero ¿artista? Ese es un título reservado para Steven Spielberg o Leonardo da Vinci, dice el director. Después de subir de nivel y aprender trabajando para leyendas del género como Yuen Woo-ping y las hermanas Lana y Lilly Wachowski, todavía se ve a sí mismo trabajando arduamente para algún día ganarse ese título.