La temporada dos de Yellowjackets llegó a Paramount Plus para continuar este intrigante thriller psicológico y de supervivencia, y absolutamente nadie ha escapado del anuncio desperdigado por todas las redes sociales, parabuses, espectaculares, el metro, etc. Si ver tus calles tapizadas con los rostros de Christina Ricci y Melanie Lynskey aún no te convence, debes saber que te has perdido una de las mejores series donde la cordura no es debidamente el hilo conductor de los hechos.
Como ya les dijimos, Paramount Plus es hogar de esta serie original que comienza en 1996, cuando el equipo de fútbol femenil, Yellowjackets, emprende un viaje a Seattle para disputar un torneo. El avión se desploma en una montaña inhóspita donde la única manera de sobrevivir al bosque es por medio de la traición, el instinto y el comportamiento primitivo. El piloto tienen la bondad de ir de menos a más, quebrando las relaciones a raíz de un acto en la cancha que termina siendo importante para desencadenar los horrores en la montaña.
Sin ese capítulo, Yellowjackets no tendría tanto hype por el resto de la historia. Sin duda quieres saber quiénes son las integrantes del equipo que lideran, las víctimas y cómo van perdiendo una por una la humanidad que creían tener y cuyo trauma prevalece hasta la edad adulta en algunas de las supervivientes. Yellowjackets transcurre entre dos líneas temporales, el antes y después, manejando ritmos frenéticos con ayuda de la doble actuación de sus personajes en edad joven y a la mediana edad, tal es el caso de Shauna, una de las protagonistas a cargo de Lynskey y Sophie Nélisse.
Pero, sin duda, Ricci tiene mucho potencial a lo largo de todos los capítulos porque Misty, su personaje, utiliza la manipulación como manera de supervivencia durante y después del traumático evento. Llegamos a compenetrarnos con ella por tener como respaldo a personajes así de tortuosos como Merlina Addams en la película de Los locos Addams, de Barry Sonnefeld. Sin olvidar a Taissa (Tawny Cypress y Jasmin Savoy), la culpable de lesionar a Allie y abrir la caja de pandora en el psique de cada una de sus compañeras de equipo una vez que viven el traumático incidente en el aire.
Los primeros 10 episodios se valen mucho del suspenso y la ansiedad de saber quién será la primera víctima, la aparición del canibalismo; si pensaban que ver a Liam Neeson luchar contra lobos en Grey era mega desesperante, Yellowjackets utiliza el formato serie para jugar con tu psicología durante una hora por cada parte. ¿Qué harías tú en su lugar? ¿Cómo sobrevivirías? ¿qué comerías? ¿Quién no es tu amigo? Este tipo de producciones, como Con Air: Riesgo en el aire o Turbulencia, son culpables de la aerofobia de muchos espectadores, tanto cinéfilos como seriéfilos. Y si de terror hablamos, el rey del horror, Stephen King, alabó lo visto desde la primera tanda de episodios: “es una gran historia de supervivencia, de misterio y con una buena cantidad de momentos espeluznantes. Lo que también tiene, y no muchos programas actuales, una caracterización aguda y sentido del humor mordaz”, opinó el creador de clásicos como Carrie o Eso.
Ashley Lyle y Bart Nickerson, los creadores, utilizan poco más de la mitad de la primera temporada para sembrar misterios que no tienen una resolución inmediata, pues, como muchos saben, los traumas o dueles empiezan con etapas de negación, rabia, negociación, depresión y aceptación, pasos que en Yellowjackets vemos desarrollados en los constantes flashbacks donde las sobrevivientes aún debaten si moralmente merecen seguir con vida y disfrutando a costa de sus actos. ¿Pero qué actos? El personaje de Rekka Sharma (Jessica Roberts), la falsa reportera que investiga a las sobrevivientes y los rumores permiten este tipo de cuestionamientos.
Yellowjackets usa la violencia desmedida, explícita e implícita para jugar con la mente del espectador, disecciona la moral e inyecta morbo, he ahí el éxito de esta serie que aparenta ser todo menos visceral. El furor por tener finalmente la temporada dos recae en la resolución de misterios y la necesidad de tener más avistamientos al famoso canibalismo que la serie promete y defiende en cada uno de sus flashbacks donde las sectas aparecen de forma tétrica. Quizá sea la oportunidad de dejar un rato los superhéroes y aprovechar que estamos en un tiempo donde el horror y los thrillers están ganando la carrera a los refritos en el cine y la televisión. Además, ¿quién no confiaría en una serie cuyo opening es interpretado por Florence + The Machine? Florence Welch, en vivo, es una total locura como lo es la oncena de las Yellowjackets.
La mayoría de la crítica especializada se rindió ante el estreno de la temporada dos, dejando una calificación de más del 94% en Rotten Tomatoes y opiniones que destacan la tensión al ir y venir en la línea del tiempo que utiliza Yellowjackets para narrar esta historia, destacando que no importa la cantidad de gore vertida en pantalla pues el misterio que causa el contexto de estar extraviadas en el bosque compensa esa visceralidad que suele incomodar al espectador en otras producciones. “Los primeros dos episodios de la nueva temporada han plantado la semilla del tema sobrenatural y eso nos hace estar enganchados hasta el final”, dicen en la página especializada en reunir la crítica mundial.