Todo México saltó de felicidad cuando Guillermo del Toro recibió su tercer premio de la Academia en la 95 edición de los Oscar gracias a su conmovedora versión stop motion de Pinocho, un clásico literario de Carlo Collodi. Y como lo dicta la tradición de Hollywood, todos los ganadores de la noche, entre ellos Brendan Fraser y Michelle Yeoh, fueron llevados a una fiesta exclusiva, ¡donde hubo tacos al pastor!
El cineasta tapatío reconocido con dos premios Oscar por La forma del agua, se encontraba sentado en una de las primeras mesas del exclusivo recinto ubicado en el Dolby Theatre en Los Ángeles, pero fue su imborrable sonrisa en el rostro lo que terminó por enmarcar esa mágica noche donde Todo en todas partes al mismo tiempo se llevó siete galardones a casa.
De acuerdo con un artículo de El Universal, Guillermo del Toro aseguró que los organizadores “retomaron la idea de lo clásico”, haciendo referencia al cambio de color de la emblemática alfombra de la ceremonia, pasando del tradicional rojo a un tono denominado como “champagne”.
Y hablando de clásicos el menú que tomó inspiración en la cultura mexicana fue creado por Wolfgang Puck y Eric Klein, quienes sorprendieron a las celebridades ganadoras del Oscar como Ke Huy Quan con una formación de meseros que llevaban charolas con tacos al pastor, un manjar del que pudieron disfrutar estrellas como Steven Spielberg o Alfonso Cuarón, quien -por supuesto- asistió a la celebración al ser uno de los nominados de la noche y aprovechó para pasar tiempo con su viejo amigo, así lo demostraron las imágenes tomadas por su hija Bu.
En estos momentos Guillermo del Toro está preparando El gigante enterrado, su nueva película stop motion para Netflix. Y no podemos olvidarnos que en diciembre del año pasado se confirmó que también dirigirá el remake de Frankenstein, personaje que nació de la obra de Mary Shelley; además se espera que vuelva como pieza clave en Historias de miedo para contar en la oscuridad 2.