Este año no vimos ningún escándalo ni polémica durante la ceremonia de los premios Oscar 2023. Ahora no se equivocaron con el ganador como le pasó a La La Land, ni hubo un incidente parecido al de Will Smith y Kevin Hart. Eso sí, el evento estuvo lleno de bromas de Jimmy Kimmel, el conductor de la noche, aunque algunas no fueron tan bien aceptadas por los asistentes del Dolby Theater, donde se celebró la edición 95 de los galardones.
Desde su monólogo inicial, el comediante comenzó con todo y se burló primariamente de Babylon, haciendo referencia a las enormes pérdidas millonarias en taquilla durante su exhibición en salas de cine. También hizo un chiste sobre la ausencia de James Cameron en la gran celebración, en la que Avatar: El camino del agua estaba nominada, y exclamó que seguramente los miembros de La Academia piensan que es una mujer, pues tampoco lo nominaron a Mejor director.
Claro que hubo momentos sumamente incómodos, como la pregunta que le hizo a Malala sobre el escupitajo entre Harry Styles y Chris Pine; así que quien se rehúso a ir por creer que sería víctima de este tipo de bromas fue Tom Cruise. Un día antes del gran evento, el protagonista de Misión Imposible 7 avisó que siempre no iría y no dijo por qué. Algunas fuentes secretas aseguran que fue porque le informaron que Judd Apatow sería el guionista del monólogo de Kimmel, pero no fue así.
Aunque Top Gun: Maverick sí fue referenciada en el discurso por ser la película que salvó al cine en salas de proyección, el disgusto de Cruise por Apatow nació luego de que en la entrega de los DGA Awards, el director de Virgen a los 40 mencionó en su monólogo que las escenas de riesgo que Tom filma "se sienten como un comercial para la cienciología", el controversial culto del que la estrella actoral es parte.
La esposa del conductor, quien también es su productora ejecutiva, declaró en exclusiva para Variety que era mentira que el director de comedia tuvo que ver con el guion de Kimmel para los Oscar, y que el protagonista de Jerry Maguire es un amigo muy cercano de su marido y se llevan muy bien. Sin embargo, muchos no se salvaron de las ocurrencias del host; la única que lo logró fue Rihanna, quien gracias a que no se encontraba sentada en su asiento al inicio de la ceremonia se libró de recibir burlas en caso de que acudiera con su bebé en brazos o no.
Tras revelar su segundo embarazo en el medio tiempo del Super Bowl, la cantante se presentó en Los Angeles para interpretar "Lift Me Up" de Pantera negra: Wakanda por siempre. Afortunadamente no fue perjudicada por las bromas de Jimmy Kimmel, pues tal vez no habría salido vivo del magno evento si se metía con Riri.