La 95 edición de los premios Oscar cerró con broche de oro en cuanto a polémicas se trata. Luego de reconocer a Brendan Fraser como mejor actor por The Whale y Guillermo del Toro por la Mejor película animada gracias a Pinocho, la Academia de Hollywood otorgó la dorada estatuilla por Mejor película a Todo en todas partes al mismo tiempo de Daniel Kwan y Daniel Scheinert, dejando en el camino a Los Fabelman de Steven Spielberg.
Al tratarse de la categoría más importante, siempre es la última en entregarse y vaya que el mundo estaba expectante, especialmente este año que las contendientes fueron producciones de alto perfil como Avatar 2: El camino al agua, Los espíritus de la isla, Elvis, Tár, Top Gun: Maverick, Triángulo de la tristeza y Ellas hablan.
La victoria de Todo en todas partes, cinta protagonizada por Michelle Yeoh, Stephanie Hsu, Jamie Lee Curtis y Ke Huy Quan, envió un mensaje contundente con una narrativa que abordaba el multiverso, algo que Doctor Strange 2 intentó llevar exitosamente a la pantalla grande, además de ser una arriesgada apuesta por parte de los Daniels, cineastas conocidos por su atrevimiento en la pantalla grande.