¿Ustedes que hubieran hecho? Esa esa es la pregunta que ronda al terminar de ver el episodio nueve de The Last of Us con Joel (Pedro Pascal) rescatando a Ellie (Bella Ramsey) y apostamos a que ustedes la están haciendo de la misma forma. Si le preguntan al tío SensaCine, habríamos tomado la decisión de Joel, pero cada quien tiene su propio criterio. En este caso nos estamos guiando por el instinto paterno.
Como vamos a soltar un poco de spoiler será mejor que regresen después de ver el capítulo. Luego de asesinar a Marlene (Merle Dandridge), Joel mete al asiento trasero a Ellie para sacarla de las instalaciones donde la sedaron con la misión extraer las células cerebrales y crear una vacuna contra el cordyceps. Después de conducir al sur de Salt Lake City, el auto se avería y tienen una conversación bastante interesante.
En esa conversación en la naturaleza, Ellie le confiesa que la primera vez que mató a alguien fue a su mejor amiga Riley (Storm Reid), historia que vimos en el episodio seis como parte de la adaptación del DLC para PlayStation, Left Behind, y se sincera diciendo que aún espera su turno para convertirse o sacrificarse para poder salvar a la humanidad. Ellie, resignada a su destino, siempre tuvo el valor de asumir la responsabilidad y jamás tuvo miedo a la muerte.
Al hacer prometer a Joel sobre la veracidad de su historia, se enfilan a perderse en los bosques. ¿A dónde van? En su instinto de padre protector, Joel la lleva de regreso hacia la ciudad de Jackson para estar protegidos por el grupo de su hermano Tommy (Gabriel Luna) y su familia. Esta historia está justificada por ser el inicio de The Last of Us Parte 2, también de PlayStation.
Es la única respuesta que daremos a este momento porque en el inicio del título también escrito por Neil Druckmann también se resuelven muchas preguntas que deja el final de temporada de la serie adaptada por Craig Mazin para HBO Max. Pero, amigos, ellos van a buscar refugio y a esperar si no hay repercusiones por parte del grupo de luciérnagas que pudiera sobrevivir a la masacre del hospital.