Ha sido una gran temporada para los amantes del anime, tan solo hace unos días se estrenó la parte 3 de Attack on Titan en Crunchyroll, mientras que títulos como One Piece Film Red, Kaguya-sama: Love is War estuvieron en cines y Demon Slayer to the Swordsmith Village se perfila como uno de los estrenos más esperados. A pesar del éxito que vive esta industria, algunos fans han cuestionado duramente la representación de la mujer en estas producciones, ya que la mayoría de los personajes femeninos son hipersexualizados; tanto su vestuario como su físico buscan complacer estándares de belleza.
Sí bien esta es una problemática a la que se enfrentan las cosplayers, es algo que miles de sufren diariamente. En el caso de México las cifras por delitos contra mujeres son alarmantes. De acuerdo con el reporte anual del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 2022 un total de 122,011 mujeres denunciaron algún delito por violencia de género, lo que equivale al 71% de la población, mientras que de acuerdo con una encuesta de Enkoll en 2023, 45% de las mujeres reportan sufrir acoso sexual.
Debido a que muchos fans practican el cosplay (diseñan y producen sus propios atuendos basados en personajes de manga y anime), la hipersexualización también recae sobre quienes salen a las calles con dichas caracterizaciones. Mientras los hombres requieren ciertos props para complementar sus vestuarios, las mujeres deben utilizar diseños ajustados que las hacen “atractivas” para la mirada masculina. Esta diferencia ha provocado que muchas cosplayers sufran acoso durante eventos y convenciones, por lo que en 2014, durante la Comic Con de Nueva York, surgió el movimiento: "Cosplay no es consentimiento".
"En el área del cosplay se presta mucho a que las personas te falten al respeto cuando eres mujer. Al menos el problema que yo he tenido es que hay quienes te deshumanizan y se olvidan que eres una persona y no eres el personaje que ellos están viendo. Hay hombres que se han acercado de forma invasiva. Han sido desde susurros hasta comentarios desagradables", compartió Clío, quien practica cosplay en México, en entrevista con SensaCine Latinoamérica.
Abusos a través de engaños, cosa de todos los días
Por otro lado, Sauronp y The cute ricchan, dos cosplayers mexicanas, coinciden en que muchos hombres aprovechan las fotografías para tocarlas sin consentimiento, incluso cuando hacen Gender bender, es decir, la caracterización de personajes del género opuesto. “El personaje va con el pecho descubierto y yo me compre un traje amarillo. Unos chicos me pidieron una foto y me dijeron si me podían cargar, yo era muy inexperta y accedí”, narró The cute ricchan.
Me cargó como princesa y me tocó el pecho, me sentí muy incómoda, pero él fingió que no pasó nada.
El acoso también ocurre durante su traslado a los eventos, por lo que deben buscar la manera de cubrirse o ir acompañadas para evitar comentarios despectivos. "Los movimientos de ‘Cosplay no es consentimiento’ es bueno que existan pero no deberían ser necesarios”, afirmó Saurop.
Estas insinuaciones sexuales no solo ocurren en los eventos, también se trasladan a redes sociales, aseguró Chai latte. “El anonimato que le da a las personas en redes sociales las hace un lugar de mucho acoso, donde puedes recibir insinuaciones sexuales, fotos que no quieres ver o incluso también insultos si no les pareces atractiva”.
Es importante respetar a las mujeres, recordar que detrás de cada cosplayer hay sentimientos, esfuerzo y pasión.
El cosplay como forma de empoderamiento femenino
A pesar de estos actos de acoso, el cosplay también ha funcionado como una herramienta de empoderamiento. “Me ha ayudado a perder el miedo de verme como yo quiera. Esta es una libertad que valoro muchísimo, especialmente en una sociedad donde tenemos tan estricto cómo debe lucir, verse y hablar una mujer”, dijo Clío.
El hecho de vestir el mismo atuendo de ciertos personajes también conlleva adoptar la energía y presencia, el valor que corresponde a cada uno de ellos, algo que para Sauronp ha funcionado como medio de expresión.
Yo me siento empoderada cuando personifico a un personaje súper fuerte, que sabes que le parte su madre a todos. Me siento más segura de mí misma.
El acoso sexual es algo que desafortunadamente viven cientos de mujeres en su vida cotidiana. Si bien en la industria del anime también existen personajes femeninos que rompen con la hipersexualización en las narrativas, como sucede en producciones como Fullmetal, Jujutsu Kaisen, Arcane, Sailor Moon, las cosplayers mexicanas siguen luchando contra el acoso sexual y el respeto de sus cuerpos.