Creed 3, dirigida y protagonizada por Michael B. Jordan, ha llegado a las salas de Cinépolis y Cinemex y, ya sea durante las escenas de entrenamiento físico o arriba del cuadrilátero en pleno combate, muchos espectadores y amantes de las películas de boxeo (desde Toro salvaje de Martin Scorsese hasta Golpes del destino de Clint Eastwood) se harán la misma pregunta: ¿Dónde está Rocky Balboa?
El legendario personaje interpretado por Sylvester Stallone actuó junto a Jordan en Creed y Creed 2, e incluso obtuvo una nominación al Oscar como actor de reparto gracias a su papel en la primera entrega de 2015. Pero Stallone está completamente ausente en la tercera entrega. Si bien el nombre de Rocky aparece un par de veces en el guión, nunca se explica su paradero.
La ausencia de Stallone en Creed 3 marca la primera vez en nueve películas y 47 años que una película de la franquicia de Rocky no presenta a Rocky Balboa. La razón detrás de la ausencia de Stallone es doble. Primero, no era el mayor admirador de la dirección creativa de la nueva película y, segundo, su enfrentamiento con el productor Irwin Winkler continúa.
Metro-Goldwyn-Mayer
Creed 3, escrita por Keenan Coogler y Zach Baylin a partir de una historia que prepararon con el director de la primera película de Creed, Ryan Coogler, es una versión mucho más oscura de la edificante franquicia de Rocky. Como observó el crítico de cine de Variety, Owen Gleiberman, en su reseña, estamos frente a un drama deportivo que se parece más a un thriller inspirado en Cabo de miedo que a un motivador drama deportivo.
"Esa es una situación lamentable porque sé lo que podría haber sido", dijo el también protagonista de Rambo a The Hollywood Reporter sobre su desacuerdo con el tono de la secuela. "Se tomó en una dirección que es bastante diferente a la que yo hubiera tomado. Es una filosofía diferente: la de Irwin Winkler y Michael B. Jordan. Les deseo lo mejor, pero soy mucho más sentimental. Me gusta que mis héroes sean golpeados, pero no quiero que entren en ese espacio oscuro. Siento que la gente tiene suficiente oscuridad".
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El choque de Stallone con Winkler es una razón aún mayor para su ausencia, tan grande que podría significar que Stallone nunca volverá a interpretar a Rocky. Los dos se han peleado durante mucho tiempo por los derechos de la franquicia (que Winkler ha tenido en sus manos desde la película original de 1976 dirigida por John G. Avildsen). Stallone vendió ingenuamente a Winkler los derechos hace tantos años cuando era un actor en apuros y claramente desconocía el potencial de franquicia del personaje.
