Una de las mejores comedias románticas de este año la trae Netflix con Tu casa o la mía, el regreso de Ashton Kutcher con Reese Witherspoon para apoyar en su debut como directora a Aline Brosh McKenna, la guionista de El diablo viste a la moda, el rom-com más grande de todos los tiempos de acuerdo con la crítica. Pero ya pasaron algunos años de esa fórmula, ahora ¿cómo llegarle a las nuevas generaciones?
Sensacine Latinoamérica platicó con la realizadora para conocer mucho más de esta película tan simpática que, por fin, viene a renovar este tipo de películas que habían caído en las mismas historias de siempre, convirtiéndose en un tema aburrido. Sin embargo, ahora Aline (27 bodas) hizo de una historia personal una moraleja bastante atractiva: nunca es tarde para cumplir tus sueños. La edad es sólo un número absurdo.
Debbie (Witherspoon) y Peter (Kutcher) se prestan sus casas y confían sus respectivas responsabilidades durante una semana para que ella pueda obtener un certificado de estudio, mientras que él se da la tarea de usar la irresponsabilidad para darle al hijo de Deb un aire de libertad. Jesse Williams y Tig Notaro son parte de esta aventura tremenda que desencadena los verdaderos sentimientos del uno y del otro.
¿Es diferente hablar de amor dirigiéndote a los millennial que a la generación X?
"El personaje de Ashton ha decidido poner en pausa sus sueños, pero sin saber cuál necesita: uno es el libro, el otro, Debbie, porque tuvieron un pasado bastante hermoso. Dicho esto, me parece que es bastante común que personas de la generación encuentra complicado cumplir sus sueños, deben decantarse por uno u otro", dijo la también guionista de Cruella, de Emma Stone.
Netflix
Durante el desarrollo de los hechos, Peter erradica la prisión a la que el hijo de Debbie estaba acostumbrado por la sobreprotección maternal, un instinto natural que hemos visto en bastantes películas del género u otro estilo, un caso muy cercano, hablando de la misma plataforma, Morticia (Catherine Zeta-Jones) con Merlina (Jenna Ortega), hay cierta preocupación de dejar a la chica sola y encomiendo a Dedos la misión de protegerla.
¿Cuán buena es la irresponsabilidad en la nueva generación?
"Realmente lo que pasa con él es que siente la idea de sentirse necesitado como nunca antes, encontrando en Jack (Wesley Kimmel) la oportunidad de poder sentirlo, claro, en la medida que él se lo permite, y al mismo tiempo le permite a Peter madurar", expresó. Al cuestionarle si ese tipo de sobreprotección fue parte de las charlas con Kutcher y Witherspoon, dijo que hablaron más del tema central de la película.
Netflix
En ese sentido, le cuestionamos si llegó un momento en el que ella sentía que ya era muy tarde para dirigir su ópera prima: "La motivación es universal, al final todos nosotros estamos en el mundo para descubrir cuántos riesgos estamos dispuestos a tomar y yo tomé el mío", dijo. Su siguiente proyecto será de la mano de Witherspoon, quizá Legalmente rubia 3, una de las secuelas más esperadas.